Un partido con sabor a revancha para Carlo Ancelotti tras el 0-4 de la pasada temporada
Cuatro derrotas en seis clásicos dirigidos en LaLiga es un dato que desentona en el largo historial de éxitos de Carlo Ancelotti. En nada afectó el 0-4 del Bernabéu del último precedente en el camino imparable del técnico italiano hacia la historia, el único entrenador que conquistó las cinco grandes de Europa, pero sirvió para que volviese a sentir la exigencia de un banquillo como el del Real Madrid.
La obligación a ganar para un técnico madridista es innegociable. Antic fue destituido siendo líder y ‘Carletto’ recuerda el final de su primera etapa, cuando tras la conquista de la Décima un curso sin Liga de Campeones ni Liga le costó el puesto pese al apoyo total de la plantilla. Esa crudeza la sintió durante unos días Ancelotti el pasado marzo. En once días sentía las dos caras del fútbol. Los elogios por la remontada heroica ante el PSG, cuando todo parecía perdido y se sentía la eliminación de la ‘Champions’, a ser el foco de la crítica e incluso ponerse en duda su continuidad a final de curso por un mal planteamiento en el Clásico. Ese 0-4 instaló en el ambiente que seguir en el cargo lo decidirían los títulos y respondió con una de las mejores temporadas de la historia.