David Fernández, el faro que alumbra al Ademar
El lateral es segundo máximo goleador de la Liga con 45 tantos Ejerce de líder dentro y fuera de la pista junto a Juan Castro
David Fernández quiere recuperar su mejor versión como ademarista, que fue a las órdenes de Cadenas antes de salir al Wisla. FERNANDO OTERO
Se fue, vio y volvió. Y lo hizo tras su mejor año como jugador del Abanca Ademar, en plena madurez deportiva y después de atravesar un duro desierto a las órdenes de Rafa Guijosa que Manolo Cadenas transformó en oasis. El Wisla, siempre atento a las perlas del conjunto leonés, pescó en río revuelto, pero las lesiones impidieron que completase el paso de nivel. Ahora, David Fernández tiene cartel de estrella, galones de veterano y la responsabilidad —junto a Juan Castro— de tirar del carro.
Y de momento el de Pucela cumple con lo previsto. Es segundo máximo goleador de la Liga Asobal con 45 goles —a tres de Chan—, ha asumido a la perfección su papel dentro y fuera de la pista al tiempo que su juego va mutando poco a poco hacia una versión 2.0 mejorada aunque no aún al cien por cien. «Me encuentro bastante bien, me gustaría tener más peso y sentirme más fuerte quizá, aún me estoy adaptando», señala a este periódico el lateral, quien junto al capitán ademarista y Antonio Martínez conforma el ‘big three’ que copa el top 10 de grandes goleadores en lo que va de temporada.
El objetivo personal —y el del técnico de Valdevimbre— es que David pueda con su particular Goliat. «He cambiado cosas de mi forma de jugar. Estoy más lento y ahora procuro tirar más entre líneas, antes solía disparar desde más lejos. Quiero recuperar mi versión de antes», admite. En la parte positiva —más allá de las cifras anotadoras— sobresale ante todo la ausencia de dolencias cuando juega. «No tengo lesiones ni molestias, estoy contento».
Contra Granollers, el pasado viernes, fue el faro que alumbró la mejor cara del Abanca Ademar este curso. Se sabe importante. Poco o nada queda ya de aquel chaval timorato que no terminaba de explotar. «El partido del otro día fue un punto de inflexión. Estamos yendo de menos a más». Todos dentro del vestuario coinciden en que deben mejorar en defensa. «Piensa que Guilherme y Tiago, que son dos piezas claves atrás, no habían jugado juntos nunca, se están conociendo y eso conlleva un proceso para que las cosas empiecen a salir», explica.
Un mal golpe con Granollers
Fernández entrena como el que más y durante los partidos no se reserva nada. Empieza a desquiciar a los rivales y eso en ocasiones le pasa factura. Una mala acción de Granollers le mandó al banquillo temiéndose lo peor. «Fue solo un golpe y no ha ido a más». Por tanto será de la partida este sábado en Cuenca, sin duda otra piedra de toque en el camino del Ademar hacia Europa. «Es una de las aficiones que más aprietan de la Liga y como equipo son muy difíciles de batir, sobre todo cuando juegan en su casa», advierte.
Más allá del encuentro de la jornada anterior frente a los catalanes, a David Fernández no le está temblando el pulso a la hora de echarse el equipo a la espalda en momentos decisivos.
Puede que no haya recuperado aún el tiro exterior de antaño, pero es de los pocos capaces de mantener la regularidad de principio a fin. David Fernández fue, vio y volvió y ahora solo piensa en triunfar.