DE PURA RAZA
Lisonjero eleva a León a lo alto del caballo español
El potro de la Yeguada Gran Vida logra en el Sicab el título de campeón del mundo de movimientos
Caballo español, de pura raza... y además de León. Con esas señas de identidad Lisonjero de Vida entraba hace unos días en la selecta nómina de elegidos dentro del cuadro de honor de equinos galardonados a nivel internacional. Y todo desde una yeguada leonesa, Gran Vida, que desde Quintanilla de Sollamas y con Carlos Alcoba y Yolanda Lluch a la cabeza ha conseguido con uno de sus potros el reconocimiento al trabajo bien hecho. Y a una apuesta que lejos de otros grandes escenarios incluso con mayores posibilidades ha salido a flote... y con éxito.
El Sicab (Salón Internacional del Caballo) era el escenario donde Lisonjero alcanzaba un estatus de caballo de pedigrí. Para sus criadores y su entrenador Diego González ya lo tenía. Pero faltaba el reconocimiento en una cita que albergaba nada menos que el Campeonato del Mundo. Una cita que iba a reservar dos de sus peldaños para este potro de dos años. Uno el de campeón en la categoría de movimientos de la sección 4 (para caballos de su edad) y otro con el subcampeonato general dentro de la misma.
Dedicación y trabajo
Morfología, patrón racial, funcionalidad, movimiento, paso y trote fueron parte de los argumentos que mostró en la competición celebrada en Sevilla a la que acudieron 25 caballos para luchar dentro de la sección 4 por hacerse con el premio más relevante. Una selección que nacía de nada menos que 250 candidatos inscritos en los diferentes campeonatos y copas y de los que sólo una décima parte se ganaba el billete para el trofeo mundialista.
Allí Lisonjero de Vida se hacía con un puesto destacado tras superar el primer pase en la segunda posición y posteriormente ratificarlo en un escenario que cada año reúne a los grandes especialistas, criadores, yeguadas y preparadores a nivel internacional.
Peticiones de compra
Lisonjero de Vida, de la mano de Carlos Alcoba y Yolanda Lluch, llegaba al Sicab para hacer historia no sólo para los responsables de la Yeguada Gran Vida, también para asegurarse un futuro más que destacado. No en vano sus propietarios ya han recibido ofertas para su venta, algo que han descartado con el fin de poder contar con él para futuros retos y de paso para hacer posible también que pueda contar con una descendencia de futuros campeones.
Para Carlos y Yolanda este éxito supone además la constatación de que su apuesta ha sido acertada alcanzando frutos relevantes. El trabajo bien hecho tiene ahora a Lisonjero como cabeza visible. Y nada menos que desde León.