La Fifa reclama honrar a Pelé

Cuatro días después de su muerte, Brasil comenzó ayer a despedirse de Edson Arantes do Nascimento, Pelé, en el estadio del Santos en el que el mítico futbolista forjó su leyenda. Cientos de miles de aficionados quisieron dar su último adiós a O Rei en el estadio Vila Belmiro, donde el féretro con los restos mortales de Pelé, instalado en el centro del campo, fue honrado con honores de jefe de Estado. Familiares, amigos, hinchas llegados de todas partes del país y dirigentes futbolísticos, encabezados por el presidente de la Fifa, Gianni Infantino, desfilaron por la capilla ardiente del astro brasileño que hoy será enterrado, en una ceremonia privada, en el Memorial de la Necrópolis Ecuménica, el lugar elegido por Pelé para su descanso eterno.

«Viva O Rei» y «Pelé 82 años» fueron los dos grandes mensajes escritos en sendas pancartas que cubrían casi por completo uno de los fondos del Vila Belmiro, escoltando una imagen con el ‘10’ a la espalda del único jugador de la historia que ha conquistado tres títulos mundiales (1958, 1962 y 1970) y está considerado como uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos. El cuerpo sin vida de Pelé, escoltado por bomberos y por la policía militar brasileña, llegó de madrugada al estadio del Santos, donde ya esperaban numerosos seguidores para dar su último adiós al mayor ídolo de Brasil, durante una velatorio que se iba a prolongar 24 horas.

Entre lágrimas, su tercera esposa, Marcia Aoki, con quien Pelé su casó en 2016, fue una de las primeras personas en acercarse al féretro, mientras que uno de los siete hijos reconocidos por el astro, Edinho, ayudó a colocar su atáud en el césped, junto al exfutbolista Zé Roberto. Entre las coronas de flores enviadas por jugadores en activo destacaron las de Neymar y Vinicius, y entre las alocuciones, la del líder del máximo organismo del fútbol mundial, que desveló una propuesta inédita para que el nombre del mito esté presente en todos los lugares del planeta.

«Pelé es eterno y la Fifa honrará a O Rei como se merece. Pediremos a las federaciones de los 211 países del mundo que dediquen un estadio con el nombre de Pelé.

«Las generaciones futuras deben saber y recordar quién fue Pelé y la alegría que ha dado al fútbol. Queremos que los niños, en 20, 30, 50 o 100 años, cuando marquen goles en el estadio Pelé de cualquier país del mundo y pregunten quién era, sepan que era un grandísimo jugador de fútbol que nos hizo emocionar», proclamó Infantino en alusión a un mito que marcó más de 1.000 goles a lo largo de su carrera.

La caravana fúnebre pasará hoy por la casa de la madre de Pelé, doña Celeste, que en noviembre cumplió 100 años y aún no sabe que su hijo ha fallecido. «Se lo dijimos, pero ella no es consciente. Está en su propio mundo», reconoció la hermana de Pelé, María Lucía.