España reserva un sitio para la medalla en su maleta del Mundial
Como cada enero, el balonmano vive una máxima cita continental o mundial. Este año toca campeonato planetario, que tiene como sede Polonia y Suecia. Un torneo en el que son favoritas las de siempre, a las que hay que sumar a Islandia, a la que muchos expertos consideran la tapada al contar con una plantilla de calidad que puede dar la campanada. El resto de candidatos son los de siempre: Suecia, Dinamarca, Francia, Noruega. y España, por supuesto.
Los Hispanos han dejado patente en el Torneo Internacional de España que son un rival a tener en cuenta, sobre todo por la riqueza táctica con la que cuenta el equipo nacional. Jordi Ribera, el constructor de los éxitos españoles en los últimos años, mantiene el bloque y el fabuloso juego de continuidad. En portería cuenta con dos guardametas de primer nivel como Gonzalo Pérez de Vargas y Rodrigo Corrales. El jugador franquicia es, sin duda, Álex Dujshebaev. El zurdo de oro parece abocado a jugar muchos minutos en la posición de central, un puesto en el que sus recursos ofensivos y visión de juego le hacen brillar. En la derecha, el veterano Jorge Maqueda (34 años) sigue como fijo además de una las incorporaciones para esta cita, el lateral vasco Imanol Garciandia. En la izquierda continúa otro ilustre veterano, Joan Cañellas. En ese lateral está también el otro integrante de la saga Dujshebaev, Dani. Para el puesto de central, dos jugadores de garantías como Ian Tarrafeta y Agustín Casado. En el pivote están los habituales Gedeón Guardiola y Adriá Figueras. En la parcela defensiva, el seleccionador echará mano de dos especialistas: Peciña y Sánchez-Migallón.
Mañana llega el primer examen frente a Montenegro a las 20.30.