Daniel Sánchez da pie con bola y logra ser 22 veces campeón de España de billar

Referirse al deporte del billar es hacerlo del catalán Daniel Sánchez. El mejor jugador español de la historia y uno de los grandes a nivel mundial puede presumir a sus 48 años de un palmarés envidiable al que sumaba el pasado domingo su 22º entorchado nacional. Lo hacía en Astorga, una ciudad que le trae suerte y a la que suma ya cuatro presencias. Esta vez para subir a lo alto del podio en un Campeonato de España de récord... en participación, calidad y también brillantez.

—Lleva tantos títulos en su mochila que supongo que este pueda ser uno más... ¿o todo lo contrario?

—Para mí cada campeonato es el más importante. Con este llevo 22 de España. Cada uno ha tenido su historia y dificultad. Y este no ha sido menos. Viene gente muy joven apretando por detrás y hay que dar lo máximo para ganar. A mi siempre me gusta ser competitivo y luchar por lo máximo. Si no fuese así ya lo hubiera dejado.

—¿Se considera ya un veterano a pesar de tener 48 años por todo lo que ha conseguido?

—En ese deporte con mi edad no puedes considerarte mayor. Hay jugadores que han sido campeones del mundo y que actualmente están entre los mejore del ránking con más de 60 años. Si he de ser sincero me veo incluso joven respecto a algunos jugadores ante los que tengo que medirme para ganar. Tal vez se me vea veterano en el aspecto que llevo ya muchos años jugando a este deporte y logrando éxitos. Pero yo me veo aún con potencial y ganas para optar a los triunfos, bien sea nacionales como internacionales. (La prueba está en su nuevo entorchado nacional y su segundo puesto en el ránking mundial que ocupa, clasificación que ha liderado también mucho tiempo).

—Además, un título en una ciudad como Astorga que le trae buenos recuerdos.

—Es la cuarta vez que acudo a esta ciudad y siempre me enamora. La primera vez vine invitado por José Cordero ‘Pepe Jofervi’, la segunda a visitar el Club Billar Astorga que preside y la tercera en 2017 para participar e un torneo en el que llegué a semifinales. Y espero volver más veces. Es una ciudad maravillosa y tiene a todo un embajador a través del deporte como Pepe Jofervi con el Club Billar Astorga que está haciendo mucho. Si este Nacional se ha celebrado allí es por él, por su constancia y trabajo.

—Antes de jugar en Astorga tomaba parte en Corea en una de las pruebas de la Copa del Mundo y después ya tiene billete para Turquía. Se puede decir que tiene una vida deportiva bastante ajetreada. ¿Cómo se lleva?

—Es cierto que se puede considerar una vida con mucho estrés, pero a mí, que me apasiona este deporte, supone un aliciente. Es cierto que apenas te queda tiempo para pararte a descansar, pero son tantos los alicientes que me da este deporte que todo ese ajetreo queda en segundo plano. Por decirte algo, antes de venir a Astorga estuve jugando tres semanas en la Copa del Mundo de Corea. De allí y sin pasar por mi casa regresé a España vía Madrid para hacerlo luego a Astorga. Llegué a las dos de la tarde y a las siete ya estaba jugando. Ni el cansancio ni el jet-lag me han impedido dar lo mejor de mí. Y ahora tica hacer las maletas a Turquía, y luego a otro escenario. Pero es tanto lo que me da este deporte.

—El hecho de que Astorga pueda competir con otras grandes ciudades y algunas con más tradición para acoger un Nacional, ¿qué le dice?

—Qué están haciendo las cosas bien. Es una ciudad pequeña y no cuenta con mucha tradición en este deporte, pero Pepe Jofervi y el Club Billar Astorga lo suplen con ilusión y mucho trabajo. Ojalá este no sea el último Nacional que se disputa allí.

—Con un palmarés envidiable, posiblemente uno de los mejores en la historia del billar, y convertido en un referente para los jóvenes que se deciden a practicar este deporte, ¿cree que sus éxitos pueden llevar a que su difusión y conocimiento se a mayor?

—Eso espero. Y amo este deporte e intento devolverle parte de lo que me ha dado. Y también trato de que la vente se olvide de esa imagen estereotipada que muchos tienen. Algunos lo ven como un juego que se practica en lugares llenos de humo, con apuestas... Y es todo lo contrario. El billar es un deporte que requiere de mucho trabajo, constancia y sacrificio.

—¿Por cuanto tiempo podremos disfrutar de Daniel Sánchez con un taco ante una mesa de billar?

—Me veo compitiendo cinco y hasta diez años más. Este es un deporte en el que la edad no te penaliza tanto. Y en el que la experiencia además de la calidad es un factor importante, tanto en apartado táctico como mental. Mientras disfrute con lo que hago a buen seguro que seguiré al pie del cañón.

—Supongo que comerá, dormirá y hasta soñará con el billar.

—Este deporte es importante para mí, pero no una obsesión. Hay que saber separarlo de otras cosas. No puedes vivir sólo para él a pesar de que sea ya una parte de ti. Lo bueno es saber desconectar y priorizar en cada momento las cosas importantes.

—¿Cómo ve el futuro del billar a tres bandas en España?

—Aún falta mucho por hacer y recorrer un largo camino, pero se están dando pasos importantes y decisivos que lo están haciendo crecer. Y cada vez con más gente joven, con ganas y calidad.