David Fernández: «Llamé a Cadenas para volver y si hay opciones de seguir estoy contento en León»

No atraviesa su mejor momento de la temporada, pero David Fernández no es de los que se esconde. «El fallo de Guadalajara es bastante grande, un desastre y Logroño quizá el punto se pueda ver como algo más positivo porque era un rival directo. Que no esté Juan (Castro) se nota en el central y también la baja de Casqueiro, que es de los que más balones recuperan. Pero no hay que poner excusas, tenemos que ser autocríticos».

—¿Sigue en pie el objetivo de entrar en Europa o le viene grande a este equipo?

—Yo creo que es una prioridad. Al final si vienes a jugar al Ademar y no tienes presente el meterte en Europa es mejor que te quedes en casa. Por plantilla, entidad del club y lo que supone el balonmano en esta ciudad es una obligación.

—El año pasado servía la excusa de que la mayor parte de jugadores no conocían la Liga, este ya no. La sensación que da desde fuera es que falta mayor compromiso.

—Somos un equipo muy joven. Piensa que yo tengo 26 años y soy el tercero más veterano. La regularidad es más complicada cuando tienes muchos jugadores de 19, 20 o 21 años. Incluso a mí me cuesta mantenerla.

—¿Te está pesando el papel de veterano?

—No, la verdad es que me siento bastante cómodo porque es un vestuario muy tranquilo, no es como actuar de veterano en una plantilla donde por edad pudiera haber más problemas.

—Hace años me contaste la exigencia extrema que ejercía Gonzalo Carou sobre ti en defensa. ¿Se han perdido ese tipo de referentes en este Ademar?

—Carou a nivel defensivo era casi un diez y también en lo comunicativo. Yo ese papel en defensa no lo puedo ejercer porque no soy un gran defensor. Trato de ayudar, pero llego hasta donde llego. Carou si cometías un error lo solucionaba y ahora no tenemos ese tipo de jugador. Todos debemos sumar y está claro que vamos a cometer errores porque nos falta un especialista atrás.

—Pero, ¿habéis hablado a nivel interno de que o llegan los triunfos o la tercera plaza se complicará?

—Sí, Cuenca por ejemplo tiene que venir al Palacio. Allí perdimos. Y Granollers con la baja de Pol Valera va a bajar un poco, aunque estamos lejos de esa segunda plaza. Siempre se dice lo del partido a partido, pero yo sí miro la clasificación más allá. Es importante saber qué hacen los rivales, a nivel de presión es básico.

—Una de las grandes críticas al equipo es su incapacidad para mantenerse intenso de principio a fin durante un partido entero. ¿Cómo explicas tú esas desconexiones?

—Cualquier cosa que diga sonará a excusa. Con Guadalajara tampoco hicimos un buen tiempo pese a irnos de cuatro. Cometimos fallos infantiles con goles encajados que no se pueden permitir. No sé si fueron las lesiones o que era el primer partido. Hay que ser autocríticos, no puede volver a pasar.

—Tampoco estamos viendo al mejor David, sobre todo tras una muy buena primera parte de la temporada.

—El otro día en Logroño jugué quince minutos, pero es que si sale Kim y hace el partido que hace poco más. Me parece algo muy positivo. Él viene de un ritmo de Mundial y está mejor que yo. Lo que queremos es sacar el mayor número de puntos posibles y acabar en Europa. La temporada es muy larga.

—Después de un calvario de lesiones volviste al Ademar y de momento no hay recaídas. ¿Cuánto consideras que te queda para alcanzar tu máximo potencial?

—Es complicado saberlo, pero cada vez me voy encontrando mejor. Tengo alguna molestia, hay que aprender a vivir con ello. Lo que te da el máximo nivel es la continuidad y de momento las lesiones me están respetando así que tarde o temprano ese nivel máximo llegará. Estoy satisfecho con mi primera vuelta de Liga.

—Tienes contrato con el Wisla hasta 2025. ¿Vas a seguir en el Ademar más allá de esta temporada?

—Parece un tópico, pero no depende de mí, esa es la realidad. No sé si Wisla querrá que vuelva o si el Ademar moverá ficha para que me quede o si surgen otras cosas. Si me quedara un año de contrato igual era más fácil. Si me dicen que vuelva no hay nada que decir y si no, veremos las opciones.

—¿Pero si de ti dependiera?

—Yo en el Ademar estoy muy contento. Cuando se me abrió la puerta de poder salir cedido del Wisla lo primero que hice fue llamar a Manolo (Cadenas). Le dije que me gustaría volver. Más adelante me llamó él y me dijo que tampoco me iban a poder ofrecer un contrato alto e insistí en que me daba igual. Mi prioridad era volver al Ademar, si hubiera salido a otro equipo ya habría mirado más el tema del dinero. Si se dan las circunstancias de continuar en León yo estoy contento.

—Antonio Martínez se irá del Ademar a final de temporada con apenas 20 años. ¿Qué opinas de la fuga de cerebros de la Asobal a una edad cada vez más temprana?

—El problema es que al final a esa edad valoras la formación, pero si ves que en otro club tendrás esa formación y donde además cuentas con un mejor sueldo, es lógico que salgas. En España la mayoría de canteranos no tienen contratos profesionales y con 500 o 600 euros no puedes vivir.

—El riesgo es que quizá te marchas a otro club donde apenas juegas y se corte la progresión. ¿Tú te arrepientes de haberte ido al Wisla?

—Yo no. Igual me hubiera quedado en León y las cosas tampoco habrían salido. Tuve problemas deportivos, pero me ayudó a madurar en otros aspectos. Salí de España, me adapté a otras culturas...

—La Asobal pasará a ser una liga profesional la temporada que viene. ¿Va tarde a la hora de competir con otras potencias europeas?

—Lo principal es saber venderlo. Si no lo sabes vender no vendrán inversores a apostar por ello. En Francia televisan casi todos los partidos. En España no hay visibilidad y así es complicado enganchar a la gente.

—¿Cómo habéis afrontado el ‘caso Panos’ dentro del vestuario?

—Comentó que era un tema suyo, nada con el club. Es complicado, todos sabemos que lo está pasando mal y le intentamos ayudar como podemos. Poco a poco irá a mejor. Ayuda que esté Boskos, que también es griego. Panos tiene buena relación con todos, no es nada conflictivo. Está entrenando bien. Hay días que se le ve más bajo, pero todos tratamos de ayudarle.