Ríos de cañas... y truchas
La temporada, que arrancará el 25 de marzo, apunta a unos meses en clave positiva La normativa, con pocas novedades
La cuenta atrás para la temporada de pesca ya ha comenzado. En poco más de un mes (25 de marzo) los pescadores volverán a poblar los ríos de la Comunidad y en especial los leoneses, todo un atractivo no sólo para los aficionados a la caña y el sedal existentes en la provincia, también para los procedentes de otros puntos de la geografía nacional, tanto de Castilla y León como de otras comunidades vecinas como Asturias, Galicia o Cantabria.
La extensión de las masas de agua con más de 3.000 kilómetros y las condiciones para firmar una buena jornada de pesca son parte de los atractivos de una provincia que tiene a la trucha como la gran protagonista. Y desde hace unos años en un número destacado superando a tiempos no muy lejanos en los que las cosas no pintaban como se esperaba.
La normativa y en este caso la Orden que regirá la actividad desde el 25 de marzo hasta el 31 de julio en los ríos no regulados y el 15 de octubre en los regulados por embalse, no es muy diferente a la de los últimos años. Más bien, y salvo pequeñas excepciones o variaciones, similar.
Así, se mantiene la simplificación de años anteriores y se establecen medidas de gestión de pesca para el control de especies exóticas invasoras, de manera que para estas no se contempla talla mínima, cupo de capturas ni se permite la devolución a las aguas de los ejemplares de especies incluidas en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, con la excepción de la carpa y del blackbass, que sí podrán ser devueltas si así lo desea el pescador.
En relación con los períodos y días hábiles, durante la temporada de pesca 2022 se mantiene en aguas no trucheras de acceso libre al igual que en pasadas campañas la posibilidad de practicar la pesca todos los días del año.
En cambio, en aguas trucheras de acceso libre dependerá de la provincia en que se ubique la masa de agua. Al igual que durante la pasada temporada de pesca la orden establece que en las aguas no trucheras el pescador deberá devolver cualquier captura de trucha, por motivos de protección de las poblaciones residuales o potencialmente colonizadores de aguas donde su presencia es más bien anecdótica, pero muy interesante desde un punto de vista ambiental.
Una disposición adicional concreta el régimen de acceso a permisos en los cotos de pesca y a los pases de control en las aguas en régimen especial controlado.
En el caso del cangrejo rojo y del cangrejo señal, la Orden para este 2023 permite su pesca sin cupo ni talla entre los meses de junio a diciembre.
ESPECIES PESCABLES
En lo referido a las especies pescables, estas no varían su cifra en las 14, destacando entre ellas, la trucha común, especie declarada de interés preferente por la importancia ecológica y deportiva que reúne. Además en cuanto a los ríos leoneses es la estrella copando buena parte de la actividad de los pescadores.
Otras de gran interés son los barbos, la tenca, las bogas, el bordallo, el piscardo y el carpín.
Las tallas autorizadas en las aguas de acceso libre (tanto trucheras como no trucheras) son de 18 centímetros para los barbos, 15 centímetros para las tencas, 10 cm para las bogas, mientras que en las especies más pequeñas como el gobio y piscardo son a partir de los ocho centímetros.
Datos y apuntes que sin duda alguna serán puestos en práctica a partir del 25 de marzo.