Javier Martínez, el ‘pata negra’ de los grandes maratones

Una enfermedad hizo que Javier Martínez se replantease hace unos años sus prioridades para convertir su trayecto vital en un reto de superación. Y los 42.195 metros, la distancia que separa la salida de la meta de la maratón, se convirtieron en un libro de ruta que iniciaba en 2013 en Madrid, ciudad en la que este leonés reside. Y que ha logrado darle un toque de gesta al completar los seis ‘majors’. No sólo una vez sino dos.

Fue su primera experiencia en una prueba que puede reportarte una dosis de satisfacción inmensa cuando al completas. O convertirse en un infierno. Para Javier fue lo primero. Y ahí surgió la idea de realizar los seis ‘majors’, los cuatro grandes maratones del calendario mundial. Dicho y hecho. Nueva York, Boston, Chicago, Berlín, Londres y Tokio entraron de lleno en su mente.

El reto estaba en marcha y este leonés que en este 2023 cumplirá los 45 años puso manos a la obra. No era fácil pero para un deportista como él que había incluso coqueteado con el fútbol su reto empezaba a fraguarse. Uno tras otro lograba hacerlos realidad para completar el círculo el 25 de febrero de 2018. Un reto al alcance de no demasiados atletas.

Completado el propósito parecía que este leonés había también cerrado un sueño que en unos pocos años de había convertido en realidad.

Aunque fue todo lo contrario. Su espíritu de superación no se quedaba ahí. Había que doblar en los seis ‘majors’ y bajar de las tres horas. Por medio la pandemia del covid y alguna que otra duda que pronto quedaron despejadas. Tras Sevilla, único escenario en el que Javier Martínez se vio obligado a abandonar en una maratón, llegaba la hora de la verdad. En la agenda aparecía Nueva York como primer paso. Y noviembre como el mes elegido. Pero esas sensaciones que le habían dejado la experiencia en suelo andaluz había que despejarlas. Por eso este leonés adelantó su reto a Berlín. Allí en septiembre de 2019 ponía sus miras. Y esos nubarrones se apagaban por completo con una de sus mejores actuaciones aderezada con un tiempo de dos horas y 58 minutos. Primera parada completada.

Sin apenas tiempo para el respiro y más si tenemos en cuenta la exigencia de una maratón y sus 42.195 metros, en noviembre Javier, Javi como le gusta que lo llamen, hacía las maletas para viajar a otro de los ‘grandes’, Nueva York. Nuevamente completaba el reto y además con marca personal de 2h57.

El camino hacia la segunda ‘vuelta’ de los majors empezaba con buen pie. Pero ahí apareció la maldita pandemia del covid. Una parada activa para él que no le hizo olvidarse la promesa que se había hecho de superar otra vez el muro de los seis maratones más relevantes. En octubre de 2021 volvía a calzarse unas zapatillas para disputar una maratón. Era en Londres. Allí también lograba cruzar la meta pero con una sensación agridulce ya que un problema estomacal lo llevó al límite. Luego tocaba Boston y nuevamente un contratiempo físico en forma de lesión de isquio puso en peligro su objetivo. Pero para él los obstáculos lejos de convertirse en un problema son un aliciente. En Chicago, lesionado, también lograba llevar su dorsal a la meta.

Faltaba sólo un ‘major’ para completar la segunda vuelta. Nada menos que uno de los más populosos, el de Tokio. Y ahí sus tres horas y nueve minutos lo llevaron a cerrar un segundo círculo. En su mente muchas instantáneas y recuerdos, entre ellos el de su madre, también luchadora contra una dura enfermedad. Un logro que lo convierte en el segundo español en conseguirlo y el 89 a nivel mundial.