Cadenas toma aire y el Ademar respira

Primer ‘match ball’ salvado por Manolo Cadenas. El entrenador del Abanca Ademar entró de lleno en el foco de la polémica hace poco más de dos semanas tras la dolorosa derrota de los suyos frente al Cisne, colista de la Liga Asobal que, unida al mal inicio de segunda vuelta del equipo provocaba una reunión de urgencia entre el de Valdevimbre y parte de la directiva del club.

Un lunes negro donde Cayetano Franco le instó a reconducir cuanto antes la situación deportiva. Solo cuatro días después el dirigente le ratificaba en el cargo al tiempo que abría la puerta a un posible cese en cualquier momento y se negaba a aclarar si le renovaría el contrato como tenían apalabrado desde finales de 2022, tal y como venía adelantando este periódico días atrás.

Sin hablar de fechas concretas, sí que se marcó en rojo la presente semana, en la que el conjunto ademarista se jugaba —nada más y nada menos— que la clasificación para la final a ocho de la Copa del Rey —que el pasado miércoles lograba en Pamplona— y desde mañana la Copa Asobal, donde tratarán de meterse al menos en la final. El agónico triunfo contra Anaitasuna (27-28) le ha dado un balón de oxígeno al máximo responsable del banquillo, que sale reforzado de Pamplona y gana crédito para los próximos partidos. El objetivo principal continúa intacto; clasificar al Ademar para la siguiente edición de la Liga Europea de Balonmano.

El haberse metido entre los ocho mejores de la Copa del Rey mantiene abiertas las dos vías que pueden darle al equipo el billete europeo. En Liga el gran problema es la falta de regularidad, pero aún así todavía es posible alcanzar la tercera plaza, de la que solo les separan cuatro puntos. Ahora mismo está en posesión del Cuenca y los duelos directos entre los aspirantes marcarán las diferencias. Lo malo, que el margen de error es mínimo. Ya han dilapidado muchos puntos y necesitan tres o cuatro victorias consecutivas para disipar las dudas.

El otro camino que podría llevarles a la clasificación directa es meterse en la final de la Copa del Rey. Han hecho parte del trabajo, pero queda lo más duro y también que acompañe la fortuna. Todo pasa por no caer en el lado del Barcelona hasta una hipotética final. Si superan cuartos y semifinales, lo más normal es que les espere el Barça en la lucha por el título. De ser así, solo con ser subcampeones se asegurarán la plaza en la ronda previa de la segunda competición continental en la 2023-24.

Un balón de oxígeno

Manolo Cadenas no pasa por su mejor momento. La procesión va por dentro, pero el entrenador leonés se siente frustrado porque pese al trabajo los resultados no terminan de acompañar. El modo en que ganaron a Anaitasuna —con una segunda parte de garra, corazón y buen balonmano— le ha dado un enorme espaldarazo. Cree firmemente en que hay tiempo para mejorar y cumplir con el objetivo. Las lesiones están lastrando al equipo, aunque no quiere excusas. Todo puede torcerse en cualquier momento, pero por ahora recupera la confianza. Próximo examen serio: Benidorm en la 21ª jornada de Liga.