La Cultural se aferra a su Reino para poner freno al Deportivo

Una victoria es siempre importante. Pero si se logra frente a un rival de pedigrí el mérito y refuerzo anímico aparece sin duda en el equipaje con el que va asociada. Y la Cultural quiere que frente a todo un Deportivo y en el Reino de León (17.00 horas) esa sensación sea la que impregne el vestuario y la grada después de los 90 minutos de juego.

Los leoneses, atascados en una racha de resultados negativos o con claroscuros que los han llevado a alejarse de la zona de playoff de ascenso de una manera ya casi irreversible salvo milagro en forma de resultados propios y tropiezos de los equipos que lo preceden, son conscientes que después de nada menos que ocho jornadas en las que apenas han podido sacar tres puntos de los 21 posible (cinco derrotas y tres empates) ha llegado el momento de revertir la situación.

Y nada mejor que hacerlo frente a un adversario al que ya pusieron en aprietos en la primera vuelta en Riazor aunque en ese momento los vientos a nivel de resultados soplaban bien distinto en ambas plantillas. Aunque en diferente escenario y también estado deportivo por parte de los dos protagonistas, el encuentro aparece con subrayado para la Cultural como relevante. A pesar de que el entrenador Eduardo Docampo haya remarcado que tres puntos son siempre tres puntos esté enfrente un rival y otro, lo que trasluce este pulso es algo más importante que una victoria para el zurrón, especialmente para los locales que verán como más de un millar de seguidores deportivistas compiten también desde la grada en animar a su equipo.

Con todos los jugadores disponibles, algo que raras veces ha ocurrido en la presente temporada en la Cultural, Docampo apostará por buena parte de los jugadores que hace una semana lograron empatar en Majadahonda poniendo además fin a una racha de sequía goleadora que aunque sólo fuera con un tanto y sirviera para arañar un punto representa algo más, el acertar ante el marco rival. Algo que se había convertido en una obsesión desde que a finales de enero Percan anotara frente al Ceuta, un gol que tampoco sirvió para sumar y que precisamente se producía en un partido que iniciaba una racha de penar para los culturalistas.

Una semana antes habían firmado en el Reino su última victoria frente al Mérida. Y de eso han pasado ya más de dos meses.

El reto se presenta exigente y también con muchos alicientes. El Deportivo es un rival al que gusta enfrentarse por todo lo que conlleva. Y si se puede ganar mucho mejor.

Precisamente los gallegos aterrizan en el feudo leonés situados en la segunda posición de la clasificación y tras firmar un empate en su último compromiso en Riazor frente a otro de los gallos del grupo el Real Madrid Castilla. Y con la necesidad de recuperar los dos que no pudo sumar para no sólo seguir oteando de cerca el primer puesto que ocupa el Alcorcón, también evitar que un despiste le pueda hacer perder su segundo peldaño.

Para ello acude al Reino de León con todo su arsenal y liderado por una dupla letal en el ataque. La formada por Lucas Pérez que desde que regresó a la que fue su casa ha logrado ‘mojar’ en nueve ocasiones, y la de Alberto Quiles, el máximo artillero deportivista que represa tras su ausencia en la pasada jornada. También estará disponible otro jugador con galones en los gallegos, el defensa Antoñito.

El encuentro será especial también para el entrenador del Deportivo Óscar Cano que vuelve a la que fue su casa en al que ejerció como director deportivo durante dos temporadas, una con el histórico ascenso a Segunda incluido.