Jesús Fermández: «Ojalá la visita al papa dé suerte a la Cultural, que continúa necesitando esa ayuda divina»

Jesús Fernández González (Selga de Ordás —León— 1955), obispo de Astorga, es la persona que medió con el papa Francisco, junto a Luis Ángel de las Heras, obispo de León, para posibilitar que la Cultural se desplace a Roma y participe este miércoles en la audiencia general del Santo Padre con motivo de la celebración del Centenario.

—La Cultural agradece su mediación para participar en una audiencia con el papa Francisco en el Vaticano...

—Me satisface que la Cultural participe en una audiencia general. Me parece un detalle bonito por parte del papa de recibir al grupo de la Cultural que se desplace y también saludarle con cariño. Es un papa muy acogedor, que te escucha con mucha atención. Siempre recibe con un carácter muy hospitalario. El gesto de la Cultural de querer visitar al papa también me parece muy bonito, que honra al club, que en su historia pasada tuvo momentos de actividad religiosa. Ahora han cambiado los tiempos, pero yo recuerdo a un antiguo capellán que se llamaba don Víctor, que cuando yo pasé a ser capellán de la Cultural me decía que en su tiempos en el Seminario Mayor de León, los integrantes del equipo desarrollaban ejercicio espiritual, con lo que queda claro que la Cultural siempre ha mantenido una gran relación con la Iglesia, que es algo que indica cercanía, algo muy importante para un club que cumple cien años de vida.

—¿Cómo va a ser el acto que realice la Cultural con el papa Francisco?

—Tiene una audiencia abierta que no creo que sea en la Plaza de San Pedro, sino en un aula muy grande, porque todavía no es verano y puede haber riesgo de lluvias. Se comienza con una oración y unas palabras del papa. Cuando termina pasan algunos a saludarlo personalmente. Habrá un saludo personal y después se saca foto. Ese será el acto. Después habla un poco con los que componen la expedición y ya está. Normalmente les desea suerte. Se interesa por cómo va el equipo y en qué categoría compite.

—¿Se va a desplazar a Roma con la expedición de la Cultural?

—No voy a poder. Agradezco mucho la invitación que me ha hecho la Cultural. Me han insistido mucho para que vaya con ellos, pero me es imposible cambiar la agenda de actividades que tenía previstas. Lo que sí les facilitaré es a una persona para que allí en Roma pueda acompañarles para que les sirva de guía por la ciudad.

—Como portero que fue de la Cultural, capellán y seguidor acérrimo del equipo, ¿cómo ve su marcha esta temporada?

—Tiene una marcha bastante irregular. Hay partidos, como contra el Dépor, que es capaz de ganar a equipos de arriba, pero luego ha habido otros en los que se encalla. También ha sufrido una mala racha recientemente, muy larga. No acaba de encontrar esa regularidad. Hay que tener en cuenta que es un equipo bastante nuevo y se necesita tener paciencia. Tiene buenas mimbres, pero hay que tener paciencia para hacer el cesto, porque creo que este año ya es muy difícil que se pueda meter en el play off.

—¿La ilusión es volver a Segunda?

—La afición cuando el equipo estaba en Segunda estaba loca de contenta y apoyaba muchísimo. Bajar tan pronto fue un palo muy fuerte. Pero pienso que la afición de León es un poco impaciente con la Cultural. No hay que obsesionarse. Al club hay que apoyarle también cuando va mal porque la afición tiene que tirar del equipo hacia arriba. Es lo que hacen equipos que siempre han estado arriba, como ha sido siempre el Athletic Club de Bilbao.

—La visita al papa Francisco podría traer esa suerte que necesita la Cultural, ¿no?

—Pues la verdad es que sí. Ojalá que la visita al papa dé suerte a la Cultural, pero aunque la suerte ayuda, lo cierto es que lo principal es que todo León tire del carro para buscar otro ascenso. Hace falta un trabajo fuerte desde la base, que la afición se vuelque y que tenga paciencia. Es básico. Además, la Cultural continúa necesitando esa ayuda divina, que manifesté en son de broma en el Centenario de la Deportiva con motivo de la visita del club berciano al papa Francisco. En este sentido, quiero valorar a la Ponferradina por su gestión, que me parece estupenda. Prueba de ello son los resultados que está obteniendo. Es un equipo humilde, con una ciudad que no tiene demasiadas posibilidades, una afición no tan numerosa y ahí está.

—¿Y como obispo de Astorga se alegrará de que el equipo se haya clasificado para luchar por subir a Segunda Federación?

—La verdad es que sí. Me alegro por la afición y porque es muy importante este logro para la ciudad. Es una ciudad pequeña pero con muchas posibilidades y servicios. Espero que consiga tener un equipo en Segunda RFEF.