La Asobal acorrala los pagos en negro
Todos los clubes deberán someterse a una auditoría obligatoria a partir de la 2024-25 Los equipos que no tengan sus cuentas al día descenderán e incluso no se descarta reducir el número de participantes
La conversión en Liga profesional traerá consigo un férreo control a los clubes que conformen la Asobal a partir de la próxima temporada y especialmente desde la 2024-25. Y es que después de demasiado tiempo ‘haciendo la vista gorda’, la asociación ha decidido poner coto a los pagos en negro a jugadores —algo difícil de demostrar públicamente, pero que ocurre en numerosos clubes de élite desde hace décadas— y también está dispuesta a acabar con los contratos temporales e incluso por horas que tienen algunos jugadores, entre otras prácticas poco lícitas —o ilegales— que salpican a parte del balonmano masculino español.
El tan aplaudido paso hacia la profesionalidad, que avaló el Consejo Superior de Deportes el pasado año, promete un salto de calidad importante a la competición, pero al mismo tiempo exigirá un férreo control económico que de no cumplirse podría incluso suponer el descenso directo de categoría y, si llegara el caso de que no se pueden completar las 16 plazas actuales, incluso la reducción de equipos participantes como ya sucede en otros países.
Una de las medidas más estrictas será la obligatoriedad de que cada club se someta a una auditoría a final de temporada. Ahí aflorarán las verdaderas cuentas de cada equipo. No quiere decir que los números hayan de ser siempre positivos, pero las directivas deberán demostrar la viabilidad de las entidades una vez termine el curso.
Para que los clubes dispongan del tiempo suficiente para adaptarse a las nuevas normas financieras, la Asobal introducirá los cambios poco a poco. Al igual que al inicio de la presente segunda vuelta de Liga se cubrieron algunos fondos total o parcialmente —como en el Palacio de Deportes de León— o se nombró la figura de jefe de pista, otros no serán obligatorios hasta la 2023-24. En el caso concreto de las auditorías —tal y como ha podido saber Diario de León— se pondrán en marcha dentro de dos temporadas.
Ejemplares en lo económico
El Abanca Ademar será uno de los grandes beneficiados de esta persecución que al fin va a poner en marcha la Asobal al dinero negro. Después de saldar la enorme deuda del club —que amenazó incluso con su desaparición hace años— la actual directiva ha logrado que las cuentas estén saneadas y equilibradas. Todos los pagos a la plantilla y cuerpo técnico se realizan de forma legal y en ocasiones no pueden competir por determinados jugadores en igualdad de condiciones porque aquí hay orden estricta de que cada paso que se dé sea conforme a la legalidad. Otros equipos siguen la misma filosofía, pero también los hay que llevan tiempo saltándose la ley.
Deportes
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Pablo Rioja