Sólo con empates no es suficiente

Punto a punto no llega. La Deportiva sólo ha perdido tres partidos en la segunda vuelta y sólo uno ha sido fuera de casa. Pero únicamente ha ganado dos. El resto son empates, hasta ocho. Y eso no le alcanza a la escuadra blanquiazul. Suponiendo que las cosas le vayan muy bien el El Toralín, que es mucho suponer en una campaña en la que sólo ha ganado cinco partidos en su recinto, necesitará ganar como mínimo en Burgos, Oviedo, Huesca o Gijón para alcanzar los 50 puntos.

El día del FC Cartagena era el día y se perdió. El partido del Mirandés era el día y se empató. Y en Lugo, ‘ídem, eádem, ídem’. A pesar de la mala temporada, mirando para atrás, pero sólo nueve días, nos encontramos que si la Deportiva hubiera ganado a Mirandés y Lugo, sólo Mirandés y Lugo, ahora estaría fuera de los puestos de descenso y tendría a seis equipos a tiro de un partido (con uno, dos o tres puntos más) en la clasificación. Pero las oportunidades van pasando y ya no quedan muchas.

ánimos encendidos

No corren buenos tiempos para el Leganés. El equipo pepinero ha vuelto a la dinámica de la primera parte del campeonato y sólo el empate de la Deportiva en Lugo le libra de poder caer el domingo a la zona de descenso.

«No me he rendido en mi vida y no me voy a rendir ahora. Sería de cobardes abandonar el barco en este momento. Tengo mucha ilusión y la mantengo. Salvar la temporada, conseguir la permanencia... Sigo soñando con hacer algo importante. El equipo tiene espíritu y vamos a seguir peleando. Confío en que lo vamos a sacar adelante». Éstas fueron algunas de las declaraciones de Imanol Idiakez al término del partido que el cuadro pepinero perdió el pasado sábado 1-3 ante el FC Cartagena. La afición le pide la dimisión a él o que el club le destituya.

En ese partido podrá jugar Naím García, que seguro que se enfrentará a un dilema. Él está cedido en la Deportiva, pero pertenece al Leganés, al que tiene que volver al acabar la temporada para jugar en Segunda División o en Primera División RFEF. Hace unos años se le presentó a la Deportiva una situación similar, si cabe más extrema. René Román estaba cedido por la UD Almería en la formación berciana, en la que era titular. En la penúltima jornada se medían los dos en El Toralín. La Ponferradina necesitaba ganar para lograr la permanencia, mientras que el cuadro indálico lo necesitaba para mantener el puesto de ascenso directo a Primera División. René prefirió dejar su puesto a Manu García para evitar suspicacias. La Deportiva ganó 2-1, el sevillano fue el mejor del equipo y el cuadro de Bolo se salvó. El almeriense tuvo que disputar el play off de ascenso y no logró dar el salto de categoría.