El Ademar carga con su cruz (27-31)
Los leoneses caen contra Cuenca y dicen prácticamente adiós a la posibilidad de llegar a Europa vía Liga
Miércoles de Pasión para un Abanca Ademar que prolonga su calvario (27-31) y dice prácticamente adiós a la posibilidad de alcanzar plaza europea a través de la Liga. Enfrente se encontró a un Cuenca serio de principio a fin que fue mejor, sobre todo en lo que sabe hacer: defender como un bloque. Los leoneses tiraron la primera mitad y cuando quisieron reaccionar fue demasiado tarde.
Sí, ya es todo un clásico esta temporada y Cadenas lo volvió a hacer. Solo se llevaban seis minutos de partido y ya solicitó su primer tiempo muerto. Y no, los suyos no habían salido mal a la pista, había buenas transiciones y juego rápido ante una de las mejores defensas de la Liga, pero el problema comenzaba a estar en la retaguardia, con Cuenca anotando con demasiada facilidad. Nazaré castigó con su tiro exterior la portería defendida por Saeid y una exclusión de Milosavjevic metió al público dentro del partido para alegría de un Ademar que aguantaba el tipo gracias a los lanzamientos desde los siete metros (6-7, minuto 14).
Los de Lidio abrieron brecha (+3) por los excesivos fallos en el ataque estático de Ademar y merced a una propuesta defensiva sólida, la misma que les ha llevado hasta la tercera plaza de Liga. Simonet se unió al festín anotador desde larga distancia y el entrenador leonés, que ya había cambiado varias piezas en defensa, optó por darle una nueva oportunidad a Panos.
Hacía mucho tiempo que no se veía a la afición ademarista protestar casi cada acción arbitral y eso que la hora y el día dejaron una de las peores entradas de la temporada en el Palacio. Para hacérselo mirar Asobal seriamente lo de esta jornada intersemanal.
Cuenca apuraba sus ataques hasta el límite del pasivo y el plan iba rodado (12-16) y los de Cadenas sin encontrar el modo de cerrar su débil muralla (13-17) al descanso. Otra vez una primera parte discreta y sin la intensidad que se le presupone a un aspirante a Europa.
Otra vez tocaba apretarse los machos en la segunda mitad. Otra vez moneda al aire y sí, otra vez la eterna duda de por qué los arbitrajes son casi siempre desfavorables al Ademar.
Y la reacción local llegó (17-18, minuto 36) porque ahora sí los jugadores se mentalizaron que esta era su gran oportunidad de cambiar el rumbo de este irregular 2023.
Había que agitar el encuentro, hacer que Cuenca entrase en pánico, pero las oportunidades que tuvieron los leoneses de engancharse al duelo se iban yendo al traste una tras otra (22-25, minuto 50). Aun así había tiempo. Castro creía y contagió al resto.
La diferencia, sin embargo, estuvo en la portería. La del Ademar no andaba fina y la de Cuenca sí. Eso y los tremendos huecos que dejan los extremos leoneses a la hora de defender, un déficit este que viene de lejos.
Con 27-29 y poco más de dos minutos para el final, Lidio solicitó tiempo muerto. La moneda seguía en el aire y salió cruz. Europa vía Liga se antoja ya una quimera. Veremos si sale cara en la Copa.