El difícil reto de ganar lejos de León

Se le atraganta a la Cultural desde hace demasiado tiempo cada vez que le toca jugar sus partidos de Liga lejos del Reino de León. El conjunto que entrena Eduardo Docampo presenta unos números que dejan bastante que desear como visitante para un equipo cuyo objetivo a principio de temporada era pelear el play off, pero al que la dura realidad le coloca más cerca de los puestos de descenso —está a solo seis— que del quinto clasificado —a trece—.

En las treinta jornadas que los leoneses llevan disputadas hasta la fecha —la mitad a domicilio— solo han sido capaces de traerse la victoria a la capital en tres ocasiones, mientras que empataron en cinco y perdieron en siete de sus enfrentamientos. O lo que es lo mismo; de los 45 puntos en juego sumaron 14. Unas cifras que explican, en parte, por qué sus opciones de continuar al menos en la pelea por ascender a Segunda División se desvanecieron hace ya varias semanas. Toda la fiabilidad que suelen transmitir como locales —con ocho triunfos, un empate y seis derrotas— se desvanece en sus salidas. Un mal endémico que por cierto persigue al club desde hace años.

Los números de esta Cultural que apenas ha ganado tres partidos como visitante no son los peores de la era reciente. En su efímero paso por la categoría de plata del fútbol español —con Rubén de la Barrera como máximo responsable del banquillo— la estadística fue todavía peor. Ese año solo se impusieron en sus respectivos feudos a los filiales del Sevilla y el Barcelona.

Esta campaña ni Docampo ni tampoco ningún miembro de la plantilla han sabido explicar por qué no terminan de dar la talla cuando juegan lejos de su estadio. Sí hay autocrítica, pero no un diagnóstico claro y conciso.

El cuadro culturalista tratará de maquillar al menos esos datos este domingo en el campo del San Fernando, que ni mucho menos pondrá las cosas sencillas porque pelea, como los leoneses, por alejarse de los puestos de peligro.