BALONMANO | LIGA ASOBAL
El Ademar resucita en Huesca (29-35)
Los leoneses cuajan un gran partido en ambas áreas espoleados en ataque por David Fernández y Deividas Virbauskas Saeid completó su mejor encuentro desde que viste la elástica del Ademar
Con Europa muy lejos a través de la Liga y la única opción de llegar por el camino de la Copa, el Abanca Ademar no se dejó sorprender por un rival en plena caza de los leoneses (29-35) y consiguió una de sus victorias más cómodas a domicilio de todo el campeonato. El Huesca apenas si aguantó diez minutos a los de Manolo Cadenas, que brillaron en defensa y en ataque con una portería que estuvo notable pese a la baja de Panos, y el equipo de José Nolasco enseguida se descolgó en el marcador sin poder nunca siquiera acercarse.
Aunque el Ademar saltó a pista dispuesto a ofrecer la versión más agresiva de su seis cero -y de hecho los hermanos Escudero Santiuste en menos de un minuto ya habían mostrado una amarilla a Sousa- lo cierto es que de inicio la defensa leonesa dio nuevas opciones a la crítica pues encajó gol en los tres primeros intentos de un conjunto local que salió marcando un ritmo muy alto. Así y todo el equipo sí funcionó bastante bien en lo ofensivo, incluso ya pudo imprimir mucha velocidad a los ataques, y el marcador alternó hacia uno y otro lado con ventajas mínimas, pues sólo se alteró un instante con el 4-6 tras dos lanzamientos seguidos de los locales a la madera, pero siempre con todo muy igualado (6-6 en el 8).
Por entonces parecía otro partido más de los de Manolo Cadenas, de encajar muchos goles y juego siempre arriesgado, pero dos paradas muy seguidas de Saeid Barkhordari y tres grandes defensas con algún bloqueo de por medio e incluso un poquito más de fortuna en forma de poste abrieron una pequeña herida de tres goles y, lo que es más importante, una brecha en el estado anímico de los aragoneses, que se precipitaron y lo pagaron caro en forma de pérdidas. La renta de Ademar siguió creciendo con más paradas de Saeid o una superioridad numérica y aunque el técnico local José Francisco Nolasco detuvo el juego con un tiempo muerto al filo del cuarto de hora, su equipo no conseguiría recuperarse de los infortunios y encajaría un parcial de 0-8 en diez minutos sin goles (6-14 en el 18).
Una aparición desde el extremo del hasta entonces desaparecido Adriá Pérez junto a las primeras intervenciones del portero local, el brasileño Leo Tercariol, frenaron la sequía local ante un Ademar que seguía haciendo las cosas muy bien en lo defensivo y dejaba pocas opciones al rival más allá de que ahora el gol le costara mucho más (12-16 en el 26). Entonces Cadenas aleccionó a los suyos en la banda y en los últimos minutos de la primera su grupo recobró las buenas ideas para recuperar sensaciones en lo ofensivo y generar serios problemas a un Huesca que se salvó de un mayor castigo por su portero. Al descanso 15-20.
Bien los porteros
A la vuelta de los vestuarios se vería un reinicio con protagonismo de las dos porterías, pero también un gol inaugural de Santista y una buena defensa leonesa. Suficiente para que el Ademar mantuviera la iniciativa y el control del partido ante un Huesca con muchas dificultades en lo ofensivo y también para frenar a hombres como Antonio Martínez, Deividas Virbauskas o David Fernández. El reloj corrió entonces veloz sin apenas pausas y eso era una gran noticia para los de Manolo Cadenas, pues significaba que estaban completando un enfrentamiento muy bueno en defensa (18-23 en el 9). Bajo esta tesitura en el siguiente tramo todo se cerró todavía más y tras unos minutos de imprecisiones y malas posiciones para le lanzamiento, donde Saeid mantuvo a raya a los locales con su parada, Manolo cadenas decidió evitar futuros agobios y paró el juego con su primer tiempo muerto tras el descanso (20-24 en el 14).
Y de nuevo la charla técnica funcionó a la perfección porque de vuelta a pista el equipo se hizo con un parcial de 0-2 que obligaba a los oscenses a tomar riesgos mucho antes de lo esperado. Pero de nuevo Ademar no cedió lo más mínimo y ni siquiera unos grandes minutos del portero Leo Tercariol, en duro duelo personal con un Saeid Barkhordari que en el Palacio de los Deportes de Huesca estaba cuajando una actuación notable, consiguieron poner nerviosos a un siete leonés que mantuvo la renta de cuatro cinco goles en todo momento, con Santista y Deividas Virbauskas muy acertados o un Juan Castro que volvía anotar desde los siete metros después de haber malogrado uno anteriormente (26-30 a falta de 6 para la conclusión). Así, con los de Nolasco ya conformes con el resultado, por primera vez en mucho tiempo el final de partido del Ademar sería plácido y muy cómodo. A la conclusión 29-35.