Europa le da la espalda al Ademar
Sinfín manda al conjunto leonés al lado difícil del cuadro en la Copa del Rey, donde, salvo sorpresa, le esperará el Barcelona si llega a semifinales En cuartos, los de Cadenas se medirán al Guadalajara
El ‘poder extra’ del BM Sinfín acabó ayer con las esperanzas europeas del Abanca Ademar, que en apenas una semana ha dicho adiós —salvo sorpresa mayúscula— a sus dos vías para alcanzar la segunda máxima competición continental en la 2023-24. La derrota con Cuenca en Liga les aleja casi definitivamente del tercer puesto mientras que la Copa del Rey —que se disputará en Santander del 5 al 7 de mayo— clarificó ya sus dos grupos con futuro negro para los de Manolo Cadenas, que se las tendrán que ver con el Barcelona si alcanzan las semifinales.
El sorteo copero, en el que tanto los cántabros como los catalanes eran cabezas de serie, deparó unos cuartos de final que enfrentarán al Ademar con Guadalajara y a Barça con Torrelavega —grupo A— así como un Logroño-Cangas y Valladolid-Sinfín en el B. Los de Rubén Garabaya hicieron uso de su ventaja para decidir por qué lado del cuadro afrontar la competición —privilegio que se otorga desde el curso pasado al organizador de la Copa— y prefirieron evitar un derbi con Torrelavega y un probable cruce con los leoneses en semifinales.
Así las cosas, el desánimo cundió en la expedición ademarista desplazada ayer a Santander para el sorteo. Al estar ya eliminados clubes como Granollers, Cuenca o Bidasoa, el Ademar se antojaba como uno de los miuras a evitar por Sinfín. Esas al menos eran las apuestas antes de que saliesen las bolas y los pronósticos se cumplieron. «Es difícil mantener la ilusión cuando sabes que te cruzarás con el Barcelona», dijo Manolo Cadenas. Por su parte, el capitán, Juan Castro, opina lo mismo que su entrenador, consciente de que ya incluso el cruce de cuartos será «muy complicado».
Las críticas al vigente sistema de Copa del Rey ya se dieron la campaña anterior. La organización decidió otorgarle ese plus al club que albergara el torneo precisamente para favorecer que hubiese candidatos. Ya se especula incluso con que Torrelavega podría ser la sede de 2024. El Ademar no ha vuelto a optar por acogerla —sí lo hizo este año con la Asobal— entre otras cosas porque el canon resulta bastante elevado. «Era previsible que Sinfín, pese a ser dos grupos igualados, salvo el Barcelona, optara por jugar contra el Atlético Valladolid en cuartos de final —en lugar del Torrelavega— ya que en esa parte del cuadro el más complicado puede ser, a priori, Logroño y le venció en los dos partidos de Liga y con nosotros perdió los dos», afirmó el técnico de Valdevimbre posteriormente a efe.
La cara y la cruz
Todo el mundo sabe que hoy por hoy es imposible si quiera competirle un partido al Barcelona, así que en el Ademar ya asimilan que tampoco disputarán la Liga Europea de Balonmano la próxima temporada, lo que supondrá su tercer año consecutivo sin estar presentes. Una pérdida de prestigio internacional en lo deportivo, pero que a su vez supone un gasto extra a la entidad «que no compensa salvo que alcances las rondas finales», como ha explicado Cayetano Franco en más de una ocasión. Aún así el objetivo del equipo es siempre clasificarse para Europa porque supone un escaparate único para atraer jugadores.
Lo que sí existe dentro del vestuario es una conjura para tratar de terminar la presente temporada de la mejor manera y lo más arriba posible en la clasificación. Después se avecinan cambios importantes para un nuevo proyecto en la 2023-24.