Diario de León

DESIDIA EN EL DEPORTE LEONÉS

Plástico apilado, vestuarios abandonados... Así está La Palomera

El Ayuntamiento de León sólo cambia el césped artificial de uno de los dos campos

Puertas de los vestuarios selladas, con zonas llenas de suciedad y mal atendidas para sus usuarios, tanto deportistas como espectadores.

Puertas de los vestuarios selladas, con zonas llenas de suciedad y mal atendidas para sus usuarios, tanto deportistas como espectadores.

León

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El deporte leonés padece la dejadez del equipo de gobierno socialista del Ayuntamiento de León con la instalación de La Palomera. A pesar de que el recinto deportivo ha cambiado recientemente el césped artificial de uno de los dos campos de fútbol, la sensación de suciedad y desatención son las características principales de un centro deportivo referencia de la ciudad.

Después de realizar la renovación de la superficie en sólo uno de los terrenos de juego, todavía están apilados los rollos del sintético viejo detrás de una de las porterías, dando una imagen de dejación absoluta, que además se incrementa al no haber abordado las obras para habilitar unos vestuarios abandonados desde hace varios años, cuyas obras comenzaron en noviembre de 2020 y llevan desde febrero de 2021 paralizadas, en un estado ahora mismo lamentable, con las puertas de acceso selladas.

Imagen de suciedad

Todavía están apilados los rollos del sintético viejo detrás de una de las porterías del recinto

El estado del césped artificial del otro campo de fútbol 11, que se convierte en dos terrenos de fútbol 7 cuando acoge los partidos y entrenamientos de esta variedad futbolística, presenta diferentes zonas en las que el sintético está levantado y completamente quemado.

Otro de los servicios fundamentales de la instalación deportiva de La Palomera, como es la cafetería interior del recinto, se encuentra desde hace algunos años sin servicio, provocando un aspecto aún más funesto. En la terraza de la cafetería llevan demasiado tiempo agrupadas bolsas negras con basura en su interior, además de una suciedad permanente en una instalación que sólo desprende descuido en cada una de sus zonas.

Dos de las escuelas de fútbol con mucha historia en la capital leonesa, como son el CDF Peña y el CD San Lorenzo que desarrollan en el citado recinto sus partidos y entrenamientos, no entienden la dejadez que padecen las instalaciones deportivas por parte del equipo de gobierno socialista del Ayuntamiento de León.

Obras olvidadas

En noviembre de 2020 se iniciaron las obras de los vestuarios; se paralizaron y no se han vuelto a toca

La actividad continúa desarrollándose, pese a los muchos desperfectos de padece el centro deportivo, con el riesgo de lesiones para los que practican fútbol en el campo en el que su sintético está muy deteriorado por el uso y que su superficie no ha sido renovada desde su construcción.

Si los vestuarios siguen inhabilitados, con las puertas selladas con ladrillo y sin poder ser utilizados, la instalación continuará sufriendo demasiados inconvenientes no sólo para la práctica deportiva normal, sino también para que los que practican fútbol puedan cambiarse con una mínima higiene. A todo esto hay que añadir el frío que se ven obligados a aguantar porque en muchas ocasiones deben desvestirse y vestirse a la intemperie. «Son unas condiciones tercermundistas», según explican a DIARIO DE LEÓN algunos de los que utilizan los campos de fútbol, pagando una cuota por el ‘alquiler’ de un número determinado de horas semanales para practicar el deporte del balompié. «Ya nos hemos quejado en infinidad de ocasiones a los empleados municipales para que informen al Ayuntamiento de cómo se encuentra el servicio de La Palomera, para que así nos bajen las tasas que pagamos por disputar nuestras pachangas, porque no podemos usar los vestuarios para cambiarnos ni tampoco para darnos una ducha al final del ejercicio. Es inhumano», afirman los amantes al fútbol más veteranos que acuden a practicar su deporte favorito al recinto.

«El Ayuntamiento se debería de dar cuenta de la pésima imagen que se está ofreciendo a los equipos y a los deportistas que visitan León para jugar los encuentros que conforman la temporada, con las deplorables condiciones con las que se encuentran los jóvenes que vienen a jugar a estas instalaciones, porque en muchos casos son rivales de equipos de la provincia leonesa y en otros conjuntos de categorías regionales de Castilla y León», sostiene uno de los futbolistas más veteranos que mata el gusanillo con su cuadrilla en los desatendidos campos de fútbol de La Palomera.

«El Ayuntamiento de León es el que tiene la responsabilidad de solucionar todos estos inconvenientes que tienen las instalaciones de La Palomera y que sufrimos todos, tanto los chavales como los que acudimos habitualmente a este recinto deportivo a practicar deporte. Ya llevamos así demasiado tiempo. Desde noviembre de 2020, en las que se iniciaron las obras de los vestuarios y después se paralizaron sin ninguna explicación, creo que ha habido tiempo de sobra para mejorar las dependencias deportivas para que todos los que venimos aquí tengamos un mejor servicio y unos medios más aseados e higiénicos en todos los sentidos para una mayor comodidad por parte de los usuarios que habitualmente nos desplazamos a La Palomera», señala otro de los asiduos a la instalación deportiva.

Las obras de los vestuarios han pasado por varias manos, hasta que se paralizaron. Hay varias versiones sobre su explicación, aunque lo más preocupante es que los deportistas son los más perjudicados por el estado de indecencia y abandono que reflejan en este momento las instalaciones de La Palomera, pese a haber cambiado el césped artificial de uno de los dos campos, que por otra parte ya urgía, con varias zonas rotas, levantadas y quemadas, con el peligro que ello conlleva para los deportistas.

«El lamentable estado actual debe de ser reparado para utilizar la instalación con sus servicios en orden, pero el equipo de gobierno no ofrece ningún tipo de solución», afirman los clubes y los deportistas perjudicados.

A ello, hay que unir el estado de abandono que presenta la cafetería, cerrada desde hace tiempo. Deja este espacio sin servicio para los que acuden a entrenamientos o partidos. Y también para los usuarios de este complejo.

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