La indignación de todo el deportivismo no decrece

Lejos de pasarse el cabreo, la incredulidad y la indignación del deportivismo, el personal sigue muy quemado. Y vuelven las frases sobre complots contra la Deportiva y reclamaciones a la directiva para que haga algo. Eso no sirve para nada, acaso, para que te vuelvan a poner al mismo árbitro de VAR.

«Por eso no se puede pitar fuera de juego. Hay mucha diferencia de ponerte a tres puntos del Real Racing Club a estar a cinco», decía un periodista de Burgos, de los de toda la vida, al acabar el partido. Quizá tenga razón o quizá no, porque al final en algún sitio hay que marcar la línea. El problema es que la acción del sábado no es fuera de juego ni por cinco centímetros ni por cinco metros.

El VAR es un buen invento, pero cada vez se usa peor. Sirve para ayudar al árbitro de campo, pero en muchas ocasiones se le ‘desayuda’. Todos los equipos tienen queja a final de temporada de acciones controvertidas en su contra. Y la Deportiva ya lleva tres de VAR de este tipo.

«Ya sabemos descender nosotros solos, no hace falta que nos ayudéis», apuntaban varios al acabar el partido de Burgos. Y es que la Deportiva, si Juanfran no hace un milagro, va a bajar y lo va a hacer por deméritos propios, no porque los árbitros le hayan descendido.

Aquí no somos amigos de hablar de robos, atracos o culpas de árbitros. Pero cuando pasa algo como lo del sábado, está más que justificado. No es llorar ni ir en contra el Burgos CF. De hecho, cuando hay algún escándalo arbitral de resonancia, Paco González (Cadena Cope nacional) siempre hace alusión a lo que le pasó a la Ponferradina en Villarreal. Y este periodista no es precisamente de la Deportiva.

Coincide que el árbitro del partido de El Plantío era el mismo que el de Villarreal, aunque él dio gol en los dos partidos. La culpa no fue suya. En ambos casos no tuvo opción de ir al VAR, porque no le llamaron. Y por más que se oiga día a día esa frase de «tiene que ir al VAR», eso no es así. Si el ‘várbitro’ no tiene dudas, no llama al colegiado de campo. Lo que hay que preguntarse es cómo David Pérez Pallas no tuvo dudas en la jugada del sábado.

David Pérez Pallas ya ha estado esta temporada en la nevera. Después de lo ocurrido antes de ayer, debería ir al congelador, pero no sólo no tendrá su castigo, sino que posiblemente será premiado. Eso es lo que ocurrió con Eduardo Prieto Iglesias. Fue el ‘várbitro’ del Villarreal B-Deportiva. Pitó fuera de juego de Yuri en una acción que suponía el 2-3 blanquiazul, un fuera de juego que no era. Lejos de ser castigado, le dieron otro partido a la semana siguiente y además, de nuevo de la Deportiva. Y la volvió a armar. Gol del Real Racing Club de zamorana (con el codo) que concedió él. ¿Será que ahora el codo y el brazo son hábiles para jugar al fútbol como si de balonmano se tratase y no nos hemos enterado? Íñigo Vicente marcó con el codo en El Sardinero y a Chakla le anularon el gol porque tenía adelantado el codo y la parte inferior del brazo. Porque por más que se trate de justificar lo del sábado con que el hombro de Chakla está adelantado (con el hombro sí se puede jugar el balón), no es cierto. El central tenía el hombro en posición correcta. Sin embargo, al defensa del Villarreal B, que rompía el fuera de juego de Yuri con el hombro, no le tuvieron en cuenta esa parte del cuerpo para haber dado por válida la acción del gol deportivista.