Una temporada en clave positiva en truchas, caudales y tiempo
Las tres primeras semanas de pesca en la provincia suman datos destacados
La temporada de pesca transcurre desde hace unas semanas en los ríos de León y ya está refrendando las buenas perspectivas que se ceñían sobre ella.
Buenos caudales, una gran cantidad de truchas y una temperatura favorable se han erigido como argumentos que están jugando a favor de los aficionados en estos primeros días. Y con un acento especial para la climatología, más benévola de lo que pudiera haber sido habitual en las mismas fechas de años precedentes.
Ríos como el Órbigo, el Esla o el Porma en el caso de los regulados son un escenario en el que, especialmente en las horas más templadas, la actividad está siendo bastante destacada. Con ejemplares de notable tamaño, prueba de que se han alimentado bien en la temporada invernal. Este panorama salvo algún día excepcional será el que se espera a lo largo de los casi siete meses de temporada.
Una campaña que acabará el 31 de julio en los ríos no regulados o e montaña salvo alguna excepción y el 15 de octubre en los regulados por embalse.
En cuanto a los escenarios más poblados en estas primeras semanas de actividad en los ríos de la provincia hay que destacar a los regulados con caudales en su mayor parte muy recomendables mientras que los de montaña, en este caso más elevados y con aguas más frías, tendrán que esperar a que pase alguna semana más para que por su belleza y también calidad se conviertan en protagonistas de la temporada.
Lo que sí está claro es que la actividad de la pesca no ha podido empezar de mejor manera para los aficionados que han estado esperando a desempolvar sus cañas. Las casi tres semanas que han transcurrido dan buena prueba de ello.
Y lo que se espera para las siguientes en las que sólo la falta de precipitaciones puede marcar su desarrollo. Por el momento no lo hace con caudales más que aceptables para la actividad de la pesca en la provincia.