La afición apunta a la dirección de la Cultural
Un grupo de abonados se ha puesto manos a la obra para recoger firmas a favor de la «dimisión, destitución o sustitución del director general al final de la temporada» Ambiente tenso para lograr la permanencia
La Cultural está viviendo la tormenta de una afición harta. El equipo leonés acumula en estos meses de enero a abril una gran cantidad de problemas deportivos y de gestión que vienen a desembocar en la palabra crisis. Con sólo una victoria en las últimas 14 jornadas, la desconexión entre los seguidores y club es ya más que patente. Después de la bronca de la parroquia culturalista al director general de la entidad futbolística leonesa, Felipe Llamazares, al que pidieron a gritos la dimisión con motivo del pésimo encuentro y mal resultado frente a la Balompédica Linense (1-1) en el último partido disputado en el Reino de León, la pobre imagen y mal juego de ayer ante el Mérida con derrrota por 3-1, el conjunto de Edu Docampo ha tocado fondo. Un grupo de abonados de la Cultural se ha puesto manos a la obra para recoger firmas a favor de la «dimisión, destitución o sustitución del director general al final de la presente temporada», según se indica.
La derrota frente al Mérida sitúa al conjunto que entrena Edu Docampo con sólo cuatro puntos de ventaja sobre la zona de descenso, cuando todavía restan cinco jornadas por delante para la conclusión de la Liga regular en el Grupo I de Primera Federación, con 15 puntos en disputa fundamentales. Un momento que es catalogado por muchos como el peor de la era Aspire.
La afición culturalista está agotada de los reveses que lleva encima en los últimos tiempos. Casi nadie confía en el técnico bilbaíno. Y lo que es peor, muchos ya comienzan a dudar de la permamencia en la tercera categoría del fútbol nacional coincidiendo además con el Centenario que se está celebrando durante la presente temporada.
Además, la entidad deportiva siempre manifestó la importancia de la cantera desde que la Academia Aspire se puso al frente para salvar a una Cultural en bancarrota y poner su economía a punto, asumiendo toda la deuda y habiendo gastado ya una cantidad que rebasa los 12 millones de euros para estar muy cerca de un nuevo pozo, con una renta de cuatro puntos para evitar el desastre de un descenso a Segunda Federación. El equipo filial, el Júpiter Leonés, está pendiente de lo que pueda suceder con el Palencia Cristo Atlético del Grupo I de Segunda Federación o de alguno de los cuatro equipos del Grupo 8 de Tercera Federación que juegan play off, para salvarse de bajar a Regional. De pena, para celebrar el Centenario del club leonés.