Los inicios que matan al Ademar
Los malos comienzos de partido han lastrado al cuadro leonés esta temporada
Que Manolo Martínez pida tiempo muerto a los pocos minutos de iniciarse un partido se ha convertido en una constante esta temporada. Algo inusual que sin embargo está condenando al Abanca Ademar esta temporada. Y no es capricho del entrenador leonés sino una falta absoluta de tensión por parte de sus jugadores, que se han acostumbrado a remar contracorriente sin que la mayoría de las veces alcancen buen puerto. La derrota frente a Bidasoa del pasado sábado es el último ejemplo. Dos inicios lamentables —también tras el paso por vestuarios— dieron al traste con cualquier posibilidad de sumar si quiera un punto en su visita a Artaleku.
Y no es algo puntual ni un mantra que se ha instalado en esta segunda parte de la temporada. La nula concentración de la mayor parte del equipo marista en los primeros minutos de los partidos de Liga se lleva repitiendo desde las jornadas iniciales.
Cadenas se ha quejado profundamente en privado y también en público sin encontrar una respuesta al porqué sus jugadores no se toman más en serio los compromisos desde el primer momento. El pésimo parcial cosechado contra Bidasoa después del descanso, se terminó por convertir en una losa imposible de soportar.
Falta de ambición, lentitud, malas decisiones y una defensa poco activa. Esos son algunos de los síntomas que presenta el Ademar este curso, sobre todo en los primeros compases. Luego, cuando se ven con el agua al cuello, reaccionan poniendo en solfa más corazón que cabeza. A veces les ha salido, pero en la mayoría de sus duelos la moneda salió cara.
Aún faltan cuatro jornadas para que finalice la Liga y el único objetivo ya es no perder más puestos en la clasificación.