Pablo Trigueros: «Todos somos responsables de la destitución de Eduardo Docampo»
Un infierno. Eso es lo que le espera a la Cultural este domingo en Badajoz, su próximo rival en Liga, que trabaja a destajo para llenar las gradas del Nuevo Vivero -en torno a 12.000 butacas- en busca del mismo objetivo que los leoneses, evitar el descenso a la Segunda Federación. «Tenemos que salir sí o sí a por la victoria. Para ello hay que hacer un partido serio tanto en defensa como en ataque, en la misma línea que hace unos días contra el Celta B en casa», señala Pablo Trigueros.
El defensa culturalista no esconde la peligrosa situación que atraviesa el club a falta de cuatro jornadas para que la temporada eche el cierre. A cinco puntos de los puestos de descenso, todo lo que no sea sumar en Badajoz puede complicarles y mucho la permanencia. «Tenemos que sacar el máximo de puntos posibles para salvarnos cuanto antes. La presión debemos saberla llevar y gestionarla. Ellos tendrán todavía más presión que nosotros», advierte el defensa.
Los números no arrojan mucho optimismo entre la afición de la Cultural y menos cuando juegan a domicilio. «Sí estamos preparados para ganar fuera de casa aunque es cierto que no se nos está dando bien, pero no por falta de actitud ni juego sino es más un tema de errores puntuales», se justifica el central.
Sobre Israel Martínez, entrenador interino en el banquillo de la Cultural, destaca el cambio de sistema que ya se vio frente al Celta B. «Nos ha transmitido sus ideas, pero somos nosotros los que debemos dar ese paso adelante». El Badajoz «se juega la vida y van a apretarnos de principio a fin. Cuando hay cambio de entrenador todo el mundo aprieta más y en mi caso sí me siento responsable de la destitución de Docampo, todos los somos en parte, aunque hay que mirar al futuro», dice.
En cuanto a su futuro Trigueros volvió a lanzar balones fuera sin querer aclarar dónde jugará la próxima temporada. «Estoy feliz en León, pero veremos al final de temporada qué es lo mejor para ambas partes».