Muere la abuela de la Cultural

La abuena de la Cultural, Amparo Otero Robledinos falleció a los 88 años edad. Se caracterizó siempre por animar a su querida Cultural. El ambiente culturalista y de futbol siempre inundaba su casa. Su marido Antolín, también fallecido, y toda su familia mantuvieron siempre su cariño por la Cultural.

A su nieto Sergio Fidalgo, futbolista de la cantera leonesa, le siguió y le animó siempre en su carrera como futbolista desde que era muy niño. Amparo siempre afirmó con orgullo: «¡Yo animaba a la Cultural como no lo hacía nadie!».

Amparo Otero alentó a la Cultural durante toda su vida. Apasionada del equipo leonés, recibió un homenaje por parte del club de sus amores el 11 de febrero de 2021.

El director general de la Cultural, Felipe Llamazares, y uno de sus embajadores, Luis Ballesteros, le entregaron una camiseta de la Cultural firmada por todos los jugadores de la plantilla de la temporada 2020-2021.

Fiel e incansable aficionada culturalista y del fútbol leonés, fue protagonista con sus gritos de ánimo en el estadio Antonio Amilivia. Los jugadores de la Cultural durante muchas décadas la querían como a una madre. Belarmino López, Gerardo, Ovalle, Primi, Gelo, Villafañe... y hasta el mítico Marianín siempre la adoraron por sus ánimos constantes hacia el club de sus amores.

Si Concepción Andrade era más conocida entre los aficionados béticos como la 'Abuela del Betis', en León desde siempre Amparo Otero Robledinos era muy conocida en el balompié leonés por su amor hacia todos los equipos de cantera de León. Nunca fallaba en los partidos de fútbol base de los campos federativos de Azadinos junto a su inseparable Antolín. Pero sobre todo era muy conocida y popular por sus gritos y palabras de ánimo hacia la Cultural, como la 'Abuela de la Cultural'.

Amparo tenía una peculiar forma de entender el deporte y animar a la Cultural, Día muy triste para el culturalismo. Amparo Otero será incinerada en la intimidad familiar este sábado en el Tanatorio de León, en la Avenida de Peregrinos, 14. A continuación, sus cenizas se trasladarán y descansarán en el Cementerio de Puente Castro, junto a los restos de su marido ya fallecido, Antolín. Descanse en paz.