Enésimo tropiezo del Ademar (34-33)

El Abanca Ademar tampoco pudo con el Torrelavega (34-33) en Santander, tras otro partido en el que fueron prácticamente a remolque todo el rato y solo apretaron en los últimos minutos. Enésimo fiasco del conjunto de Manolo Cadenas en una temporada para olvidar.

Y es que los leoneses no pudieron sumar nada positivo en su visita al equipo revelación de la temporada, que antes del partido estaba empatado a puntos con los leoneses y cedió una ajustada derrota después de conseguir empatar a falta de cinco minutos y tras muchos minutos remando a remolque.

Tanto el local Carlos Calle como Saeid comenzaron el partido repeliendo las primeras acometidas ofensivas, lo que confirmaba una gran inicio por parte de las porterías. Y es que aunque en ambos no tardaron en anotar su primer gol, los porteros también se apuntarían nuevas paradas antes de llegar al minuto cinco con el marcador igualado (2-2). Hasta el momento Juan Castro había sabido encontrar a los compañeros liberados en seis metros y en el siguiente tramo, junto a un Marko Milosavljevic muy incisivo, le sumaría dos goles que permitían a Ademar mantener en todo momento una mínima iniciativa en el luminoso, y no mayor porque porque el conjunto de Álex Mozas también anotaba con mucha regularidad y exhibía un evidente peligro por los costados (6-6 en el 10´).

Justo entonces Saeid Barkhordari se marcó la parada de la tarde, pero no pudo hacer nada en el rechace y Mikolaj Czaplinski puso por primera por delante a los cántabros. Una mínima ventaja local que al poco tras una buena parada de Carlos Calle significaba una renta de dos tantos (9-7), pero hasta el momento el choque estaba muy igualado y después de un par de paradas repartidas y un afortunado poste de los visitantes el resultado volvía a estar empatado y el ritmo de goles seguía siendo alto, pues la deportividad de las defensas era exquisita y además se habían visto muy pocas pérdidas.

Superado el ecuador de la primera mitad el enfrentamiento estaba resultando muy entretenido y vistoso, un ida y vuelta precioso bajo un festivo ambiente en el Vicente Trueba, donde se respiraba balonmano por todos los costados. Los técnicos dejaban hacer a sus pupilos y todavía ninguno de ellos había parado el juego, pero a buen seguro que Manolo Cadenas no tardaría en hacerlo porque en esta fase el Ademar perdió dos pelotas casi seguidas, Darío Sanz y Juan Castro se toparon con los postes y tras cinco minutos de sequía leonesa la pequeña brecha bien podría asentarse (13-10 en el 21´).

Pero no fue así y no se vería el primer tiempo muerto hasta el último minuto de la primera mitad y del local Álex Mozas, porque la entrada de Kim Jin-Young aportó variedad en lo ofensivo y Ademar, sin resolver en ningún momento sus problemas defensivos, volvió a hacer a goma con un parcial de 0-2 para el 14-13 a falta de tres minutos para la llegada del tiempo de descanso. Sin embargo el Torrelavega apretaba cada vez más, Carlos Calle seguía parando mucho y las primeras exclusiones a Ademar abrieron el camino a que los torrelaveguenses volvieran a agarrar una renta de +3 que al paso por los vestuarios quedó en 18-16 porque el portugués Thiago Sousa marcó un último golazo desde 12 metros tras asistencia de un Juan Castro siempre atento.

En el reinicio el equipo cántabro salió otra vez en tromba y un siete metros marrado por Antonio Martínez más un poste de Adrián Casqueiro depararon una nueva máxima local con el 20-16 en menos de dos minutos. Los locales habían endurecido notablemente los contactos físicos y aunque el director de orquesta Juan Castro no eludió la responsabilidad y Saeid también paró un siete metros más otra a bocajarro en línea de seis, al Ademar ahora hacer la goma no le daba ni siquiera para empatar. Así, cuando Juan Castro perdió una bola o un hombre tan valioso como Deividas Virbauskas regalaba un despiste grave, a Manolo Cadenas no le quedaba otra que parar el partido porque la amenaza de que el electrónico se rompiera era muy real (23-19 en el 7´).

De vuelta a la pista el Torrelavega siguió siendo mejor, sobre todo en lo defensivo, y en un abrir y cerrar de ojos tras una gran parada de Carlos Calle y un gol a puerta vacía, pues Ademar atacaba sin portero, en el luminoso se instaló un preocupante 26-20 cuando todavía quedaban veinte minutos de partido. Así, por mucho que Marko Milosavljevic se peleara con valentía ante la rocosa seis cero local o Saeid mantuviera la esperanza en la remontada con sus intervenciones, el resultado se le estaba escapando a Ademar y un nuevo siete metros fallido de Juan Castro sin duda no era una buena noticia. Sin embargo los de Manolo Cadenas no perdían la fé y poco a poco, con mucho trabajo y aprovechando que el Torrelavega perdió dos balones seguidos, consiguieron de nuevo acercarse en el luminoso (29-27 en el 22´ y tiempo muerto de Álex Mozas).

De nuevo en juego Torrelavega no minimizó sus pérdidas y con un Antonio Martínez enorme, después de muchos minutos a remolque, se veía un nuevo empate en el marcador (30-30 en el 25´). Por eso dolió mucho que el Ademar encajara entonces un parcial de 2-0 que lo volvía a dejar contra las cuerdas y que, aunque no le hizo bajar los brazos y peleó su suerte, a la postre resultaría letal. A la conclusión 34-33. Destacar que antes del partido Antonio Martínez le entregó a su hermano Isi Martínez, que se lesionó a las primeras de cambio, el trofeo como mejor jugador del año. También que Santista se marchó con ojos llorosos pues se culpaba de un error clave en el momento decisivo del duelo.