El caso Vinicius crispa el fútbol
La Fiscalía abre una investigación por presunto delito de odio contra el brasileño
El caso Vinicius ha rebasado las fronteras del deporte, minando la imagen de España mientras las instituciones, que deberían haber actuado antes de que el río se desbordase, echan balones fuera y se enzarzan en guerras de comunicados que no ayudan a solucionar un problema que daña la convivencia entre aficionados y amenaza con dinamitar la competición. «No podemos permitir que el fascismo y el racismo se instalen en los estadios de fútbol», avisaba el mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, durante una intervención en el marco de la cumbre del G-7 desarrollada en Hiroshima.
Una cita de enorme trascendencia en el plano geopolítico que no fue ajena a la lacra del racismo en los campos de fútbol españoles. Las palabras del presidente de una de las naciones con mayor peso internacional al salir en defensa de su compatriota después de que Vinicius fuese insultado en Mestalla al grito de «mono» denotan el grave daño reputacional que está causando a España la inacción institucional alrededor de un asunto como el del racismo con el que no caben medias tintas y que demanda acciones drásticas por parte de organismos que hasta el momento han preferido mirar hacia otro lado, contribuyendo con ello a que se hiciese más grande una bola que está arrastrando por el fango al fútbol español. «Le insultan en todos los estadios a los que acude.
Estas son las imágenes de la detención de los 4 arrestados por #delitodeodio contra el jugador de #fútbol @vinijr
— Policía Nacional (@policia) May 23, 2023
Tienen 19, 21, 23 y 24 años. Varios fueron identificados durante partidos de alto riesgo en dispositivos de @policia para la prevención de violencia en el deporte pic.twitter.com/X8jaGrZHRe
Creo que es importante que la Fifa, la Liga española, las ligas de otros países tomen medidas», incidió Lula da Silva después de que Vinicius cargase contra la patronal que agrupa a los clubes de Primera y Segunda. «No es la primera vez, ni la segunda, ni la tercera. El racismo es normal en la Liga. La competición cree que es normal, la Federación también y los adversarios la alientan», explotó el futbolista del Real Madrid en sus redes.
Mientras tanto, Florentino Pérez se reunía con Vinicius para mostrarle su apoyo y cariño, además de confirmarle que el Real Madrid irá «hasta las últimas consecuencias» para defenderle. La Fiscalía de Valencia ha abierto una investigación por un delito de odio contra el brasileño.