Explicación a modo de insulto
Acabada la temporada y con la permanencia atada, el simple hecho de tener que decir esto ya es triste en sí mismo, llega el momento de las valoraciones. Una frase muy manida por la propiedad: las valoraciones a final de temporada… sic.
En el año del Centenario, con una afición ilusionada por tal evento, con un número considerable de abonados y subiendo los patrocinadores, que al fin se dan cuenta de la inmejorable plataforma que es la Cultu en forma de retorno económico inmediato y con el apoyo generalizado de las instituciones locales, el equipo ofrece una imagen tan lamentable que cualquier explicación va a ser tomada a modo de insulto.
Unos actos del Centenario, bien intencionados pero absolutamente escondidos detrás de una gestión nefasta, continuada en el tiempo.Fichajes en el mercado de invierno que demuestran una absoluta incapacidad de gestión y previsión. Araújo y Toscano son la prueba evidente. Kawaya la guinda a este sinsentido.
Un silencio, desde la cúpula del club, estruendoso.Un afán cuasi inquisidor, con actuaciones encaminadas a disuadir a los aficionados a mostrar la más mínima protesta (la imagen de empleados del club grabando con sus dispositivos a una parte de la grada es inaceptable).Llamadas telefónicas intentando acallar a los aficionados en redes.Y una sensación generalizada de que no hay nadie al volante. Y si lo hay no reside en León, sino en Madrid, más concretamente en Alcorcón. Hacen de la valoración de la temporada un ejercicio inútil y doloroso. Ese dolor que voy a sentir al no retirar mi abono de la temporada 2023-2024 hasta el límite de fecha. Doloroso sí, pero necesario también.¡Aúpa Cultu!.. Siempre.