BALONMANO | LIGA ASOBAL
Darío Sanz: «Ojalá mi próxima temporada sea del nivel de la de Antonio Martínez»
No ha sido un año fácil en lo colectivo y menos para un canterano sin complejos, trabajador y ambicioso como Darío Sanz (León, diciembre de 2003) que, como Antonio Martínez, forma parte de la generación júnior de oro. Sin embargo, en lo individual su primera temporada roza el notable. Eso sí, quiere más. Confía en verse en la lista definitiva del Mundial. De momento se concentrará con España este viernes.
—¿Cómo has vivido tu primera temporada como parte del primer equipo?
—La verdad es que no esperaba jugar tanto, le estoy muy agradecido a Manolo (Cadenas) por la confianza que ha depositado en mí. No pensé que contaría con tantos minutos y a nivel individual estoy contento.
—Las comparaciones son odiosas y más con un Antonio Martínez que ha roto todas las barreras, pero ¿consideras que has pasado el examen para formar parte del Ademar?
—Desde hace dos años que entreno ya con gente profesional y eso se nota mucho. En los partidos me sentí cómodo y preparado.
—Está claro que a nivel deportivo ha sido un mal año. Más allá de las lagunas defensivas, ¿cómo explicas esa irregularidad constante?
—Ha sido un problema también de lesiones, a muchos partidos fuimos con nueve jugadores de pista o la marcha de Milan (Bomastar) que dejó varias jornadas a Panos solo como portero y eso era una gran responsabilidad para un chico tan joven.
—Dice Juan Castro que el Ademar ha perdido el respeto de los rivales en los últimos años...
—Precisamente hace poco hablaba con David Fernández sobre ello. Le decía que yo cuando era más pequeño sabía que el Ademar iba a ganar todos los partidos salvo el del Barcelona. Yo opino igual, todos los equipos nos deben respetar y eso hay que ganárselo.
—Formas parte de la generación júnior de oro. De momento estás en la prelista del Mundial compitiendo con Martí Soler y Arnau Fernández. ¿Crees que tu nombre estará en la convocatoria definitiva?
—Pienso que sí. Al final ahora estaremos una semana y media de concentración en la que lo tienes que dar todo para convencer al seleccionador. El trabajo va por delante y las ganas están a tope.
—En poco más de una semana es difícil destacar. ¿En qué se fija más el míster?
—En cómo te relacionas con el equipo y si haces piña aparte de mostrar un gran rendimiento en la pista. Al míster le gusta mucho la gente competitiva y por ahí puede destacar más mi juego.
—¿Hay mucha diferencia entre el juego del Ademar y el de la selección española júnior?
—En España el juego suele ser similar, con gente rápida. El contraataque nos da mucho aire.
—Sois los vigentes campeones de Europa. ¿Es atrevido asegurar que podéis traeros el oro?
—Siempre están selecciones favoritas como Alemania, Dinamarca o este año Islas Feroe, que tiene una gran generación. Hay que ir poco a poco.
—¿Cuál es el objetivo real entonces?
—El principal es pelear por las medallas y si puede ser la de oro mejor.
—Son muchos años compartiendo vestuario con Antonio Martínez tanto en el Ademar como en la selección. ¿Qué es lo que más echarás de menos la próxima temporada?
—Los piques por ver quién mete más goles (risas).
—¿Qué salto de calidad tiene que dar Darío Sanz el curso que viene?
—Defender más contundente en el 2. Y a nivel goleador debo y puedo dar más.
—Hay gente dentro y fuera del club que te tiene mucha fe...
—Me gusta escuchar eso, ojalá mi próxima temporada pueda ser como la de Antonio.
—¿Se trata igual a la gente de la casa que a la de fuera?
—Yo llevo poco y a mí siempre me han tratado fenomenal.
—Cadenas insiste en que el salto del filial al primer equipo es enorme.
—Y tiene razón. Yo sobre todo lo noté en la velocidad a la que circula el balón. No tiene nada que ver.
—Las broncas clásicas de Cadenas, ¿te ayudan o te pones nervioso?
—A mí personalmente me ayudan. Te pica, te motiva y hace que des lo mejor.