La prensa y el fútbol se llevan mejor con Mahou
El Reino vive un día plagado de partidos en el que la amistad y la camaradería se adueñaron de un ambiente Cinco Estrellas
Fútbol, amigos y Mahou. Una pasión que une para compartir momentos únicos. El fútbol es más fútbol cuando Mahou se cuela de por medio. El ‘Partido de las Estrellas’ contó en esta ocasión con un equipo de periodistas deportivos de León que se emplearon a fondo para conseguir la victoria ante un conjunto compuesto por personas vinculadas a Mahou (6-1), que en esta ocasión tuvieron que rendirse ante el poderío de los informadores deportivos leoneses, aunque el cuadro que representaba a la organización se adelantó en el marcador. Un gol que despertó a ‘los máquinas’ de los medios de comunicación con un vendaval de juego y goles, que nunca amilanó al rival, con varias ocasiones para marcar en la portería del ‘palomitero’ Cristian Fernández, que lo evitó con varias intervenciones de mérito. Eso sí, muy bien arropado por Luis Cano, que tiró de línea, estilo ‘maquetas’, para entenderse a la perfección con un Miguel Orejas que se atrevió incluso a incorporarse al ataque y anotar un gol de bandera.
El ‘Jugador Cinco Estrellas Mahou’ fue Pablo Velasco. Incansable y goleador. Fue una pesadilla que sólo se calmó para tomar la Mahou en el tercer tiempo. Fabio Tolaba, Jorge Corral y Diego Pérez se movieron al ritmo lento y cansino de Ángel Fraguas, sobre todo para buscar los espacios. Y siempre guiados por la mano sabia de Roberto Arias desde el banquillo.
También fueron protagonistas ‘viejas leyendas’ de la Cultural, que siempre dejan un algo futbolero en el ambiente, haciendo bueno el dicho de que el que tuvo, retuvo.
El Reino albergó los partidos que se sucedieron durante toda la mañana. La camaradería y la amistad se adueñaron de un evento de la firma cervecera que volvió a saborearse una temporada más en León.
Por encima del resultado, lo mejor es siempre el tercer tiempo, donde se confirmó que los años no pasan en balde, porque aunque el campo parece plano resulta mucho más fácil subir que bajar. Al final muchas caras sonrientes, una organización de cinco estrellas con la promesa de volver el año que viene. Es fútbol. Es Mahou. Y con una caña en la mano, todos los marcadores son buenos.