Jaime Santos es profeta en su tierra
El Gran Maestro leonés se impone a Boris Gelfand en la gran final y estrena su palmarés como campeón del prestigioso torneo El discípulo de Marcelino Sión atraviesa por su época de confirmación en la élite
Jaime Santos Latasa logró inscribir su nombre en el palmarés del Magistral Ciudad de León tras derrotar a Boris Gelfand. FERNANDO OTERO
Jaime Santos Latasa deja de ser esa promesa incipiente y dominador en las categorías de formación para proclamarse campeón del prestigioso Magistral que se disputa cada año en su tierra, al lograr su primer triunfo en el torneo decano en España, el de la edición trigesimosexta. El discípulo de Marcelino Sión está viviendo su época de confirmación en la elite mundial y, tras coronarse campeón de Europa de partidas rápidas en Katowice (Polonia) —primer título español— y lograr sendas medallas de bronce con España, puso la guinda con un triunfo ante una de las leyendas del ajedrez como es el israelí de origen bielorruso Boris Gelfand.
El genio de Minsk se quedó a las puertas de lograr su triplete particular después de dos triunfos consecutivos —unido al logrado en 2010— y cedió por vez primera en la capital leonesa.
Santos Latasa se convierte en el segundo español en ganar este título tras Paco Vallejo en 2012 y el éxito le aportará, sin duda, una buena dosis de moral y confianza de cara a la Copa del Mundo que disputará en apenas dos semanas en la ciudad azerbaiyana de Bakú.
Además, la victoria sirvió al leonés para desquitarse de la decepción que supuso la semifinal en el Magistral de 2021 cuando el gran maestro israelí se impuso por un apretado 2,5 a 1,5 tras derrotar al de León en la cuarta y última partida del encuentro.
La primera partida se saldó con tablas, con Santos siguiendo una receta del Sistema Rossolimo con la que el excampeón mundial Magnus Carlsen derrotó a Gelfand en el torneo de candidatos de 2013.
Pero en esta ocasión, el israelí demostró que su preparación le sigue situando entre los jugadores más preclaros de las últimas tres décadas y con una sutil maniobra defensiva neutralizó la presión de las blancas y la partida se fue a unas tablas por repetición de jugadas.
Equilibrio también en la segunda partida. En la tercera partida se vivió un espectacular toma y daca en una posición de enroque en flancos opuestos típica de una de las aperturas preferidas por los aficionados: la variante del Dragón de la Defensa Siciliana planteada por Gelfand y para la que Jaime Santos tenía muy bien preparada una idea que obligó a su rival a gastar mucho tiempo.
Esta circunstancia fue a la postre decisiva cuando el leonés, con mucha ventaja en el reloj, pudo precisar mucho mejor sus jugadas y la partida terminó con un fulminante ataque de mate que obligó a su rival al abandono, colocándose Santos 2-1 y a unas tablas de la victoria final.
Gelfand necesitaba ganar para forzar el desempate a partidas rápidas y se encomendó a su apertura talismán, la catalana, pero Santos tenía un buen antídoto contra ella y con gran seguridad y soltura igualó la posición mientras que su rival, presa de la desesperación, se lanzó a un ataque a tumba abierta que objetivamente solo podía conducirle a una nueva derrota. No fue así porque el leonés forzó en posición ventajosa el empate que le bastaba para ganar por primera vez en su carrera el Torneo Magistral de León.