Buen año de cañas y truchas

La temporada de pesca en los más de 2.000 kilómetros de masas de agua aptas en la provincia leonesa transcurre en clave positiva. Se esperaba así antes de su inicio a finales de marzo pero incluso los posibles nubarrones que se cernían ante una posible sequía han ido escampando para llevar un notable alto a un balance que aún necesita de un par de semanas en el caso de los ríos de montaña (salvo excepciones) y tres meses (en los regulados) para completar una valoración definitiva.

Pero por lo comprobado y vivido hasta el ,momento por los aficionados a la caña y el sedal se puede decir que las jornadas han traído consigo sensaciones más que satisfactorias. Bien puede ser que alguna haya estado por debajo de lo esperado aunque no en demasiados casos para oscurecer un panorama que se ha ido extendiendo a buena parte de las masas de gua en la provincia, desde los cotos a los EDS y Arecs.

Con mayor presencia de pescadores y en algunos casos en un escenario algo más óptimo, se puede decir que con algo menos de cuatro meses de desarrollo, la temporada está resultando de las más productivas de los últimos tiempos. Agua (irá bajando con el paso de las semanas y con el calor más intenso) en niveles más que provechosos permitiendo caudales aptos para una buena pesca, climatología y en especial una numerosa presencia de truchas (también de gran tamaño) están marcando el paso a una campaña que precisamente tocará a su fin en los ríos no regulados el próximo 31 de julio salvo las excepciones que recoge la normativa.

Y por eso es bueno seguir aprovechando y disfrutando de ese escenarios en las jornadas que restan. Con las lluvias de hace unas semanas (parece que las previsiones no apuntan a muchas más) los caudales han aguantado en los ríos de montaña con truchas picando bien destacando escenarios como el Torío y el Bernesga donde los pescadores han podido disfrutar de lo lindo. Y lo pueden hacer en las poco más de dos semanas que quedan aprovechando también el en tiempo.

Respecto a las masas de agua reguladas, en este caso todavía con tres meses de disponibilidad por delante (hasta el 15 de octubre), el Esla, El Porma, el Sil o el Órbigo por citar solo a algunos aunque gran parte de los ríos existentes en la provincia responden a la misma situación, se están mostrando como escenarios bastante aceptables destacando entre ellos el Esla donde el bajo caudal ha permitido pescar bien antes de los riegos que ya han empezado. Con caudales más altos el panorama se convierte en menos accesible especialmente para pa pesca a mosca. Se puede decir en suma que en general la temporada está siendo bastante positiva y productiva tanto para los aficionados a la modalidad con muerte como a los de sin muerte.

Se puede decir así que las valoraciones, salvo excepciones, no bajan de un aprobado alto que en algunos casos llega al notable siendo difícil no encontrar un buen sitio entre los más de 2.000 kilómetros de masas de agiua en la provincia leonesa en los que las jornadas no hayan transitado de manera bastante satisfactoria. Eso, claro está, también dependiendo de la pericia y habilidad de los pescadores para llevarse el pulso con las truchas.