Una Ponferradina casi nueva
El cambio de caras en la plantilla va camino de superar el que hizo Carlos Terrazas en su año como técnico y director deportivo Agus puede ser el siguiente en salir
El partidillo en Toral de los Vados el pasado viernes dejará paso a los duelos de pretemporada. DE LA MATA
Después de ningún descenso ni de ninguna temporada especialmente mala de la Deportiva se había producido una reconversión tan importante de la plantilla del primer equipo blanquiazul. La de ahora no tiene precedentes. Ni cuando Carlos Terrazas llegó y tuvo un año de transición para ‘limpiar’ el vestuario hubo un cambio tan grande.
La salida de Kelechi Nwakali y la próxima de Moi Delgado deja ya muy pocos efectivos con contrato del pasado curso en la Ponferradina. Más allá de las renovaciones de Yuri y Ale Díez, que seguirán en la entidad, las miradas están puestas ahora en Agus Medina, Pascanu y Derik Lacerda. El Diario As en Albacete da como inminente la llegada del centrocampista catalán de la Deportiva al cuadro manchego. Dice la información que éste necesita reforzarse en el centro del campo tras las salidas de Maikel Mesa, Rodri Alonso y Fran Álvarez.
Por cierto, dos de los jugadores que la pasada temporada componían el plantel de la Ponferradina, Diéguez y Naranjo, debutaron en la Liga polaca con derrota por 3-0 ante el conjunto del también ex blanquiazul Ivi López. Y otro anterior, Sergi Enrich, fue presentado por el Real Zaragoza tras no renovarle el Real Oviedo.
Volviendo a la composición de la plantilla berciana, el club sigue trabajando para incorporar a un central, un mediocentro y un delantero como aspectos principales.
La marcha de Nwakali
El pasado jueves el club comuinicaba de forma oficial la salida de Kelechi Nwakali, que ponía rumbo al Grupo Desportivo de Chaves, en el que tendrá como entrenador a José Gomes. En esa nota se apuntaba que había un acuerdo der traspaso para compartir los derechos con el club portugués. En las últimas horas José Sietes aclaraba este asunto: «Hay un traspaso y un acuerdo de un 40% en una futura venta. Lo que más nos interesaba a nosotros, además de sacar a un jugador que no quería estar aquí, era liberar una ficha alta para esta categoría. Era muy difícil pagar en Primera División RFEF esas cantidades en las que estaba. Ha sido una operación de la que estamos muy contentos»