Vingegaard es el rey en París
El danés repite corona en el Tour de Francia por delante de Pogacar y Adam Yates Carlos Rodríguez es quinto en el renacer del ciclismo español que sumó tres etapas
El danés Jonas Vingegaard (Jumbo Visma) se coronó por segundo año consecutivo rey del Tour de Francia tras disputarse la vigésimo primera y última etapa entre Saint-Quentin-en-Yvelines y París, de 115.1 kilómetros, donde el belga Jordi Meeus (Bora Hansgrohe) se unió a la fiesta ganando el sprint en la capital francesa.
Antes de que entrará en meta el monarca del Tour, al filo de las 19.40 de la tarde, acompañado por todo el Jumbo Visma en olor de multitud, Jordi Meeus, ya se había impuesto al sprint batiendo al gran favorito, su compatriota Philipsen, quien se quedó con las ganas de la ‘manita»’, y al neerlandés Dylan Groenewegem.
Un triunfo en la ‘Ciudad de la Luz’ de las que no se olvidan para Meeus, quien marcó un tiempo de 2h.56.11, a una media de 39,2 km/hora, en una jornada festiva, de homenaje a Vingegaard y con «frivolités» a cargo de Tadej Pogacar, atacando en los Campos Elíseos y preparando el esprint para su compañero Trentin.
El gran triunfador, el maillot amarillo definitivo, Jonas Vingegaard cruzaba la última línea pleno de felicidad, con todos sus compañeros abrazados en línea, después de un largo viaje de 21 etapas y 3.450 kilómetros. Logró grabar a fuego su segundo título consecutivo en el Tour, la carrera que justifica todos los sacrificios, un logro que le coloca al nivel de Fignon, Lemond o Tadej Pogacar.
Vingegaard, el mejor desde Bilbao a París, subió a la cúspide del podio para escuchar emocionado el himno de su país acompañado de Pogacar y del británico Adam Yates, ambos del UAE Emirates. El gemelo Simon Yates (Jayco) se conformó con la medalla de chocolate, cuarto, y Carlos Rodríguez (Ineos) cerró el top 5. Un puesto después Pello Bilbao (Bahrain).
El ciclista danés remachó una línea ascendente en la temporada, en la que acumula 14 triunfos. Ganó la Itzulia, el Dauphiné y se superó en el Tour en el duelo estelar con Pogacar, quien puso emoción por el maillot amarillo hasta la crono de Combloux.
En la contrarreloj fue donde Pogacar, corto de preparación por su lesión en la Lieja Bastoña, inició una cuesta abajo que se convirtió en descalabro total en Courchevel, el día de la famosa ‘pájara’ en el Col de la Loze que alejó al mejor joven del Tour en más de siete minutos. También hubo emoción por la tercera plaza del podio, en la que llegó a estar instalado el debutante Carlos Rodríguez. Finalmente los hermanos Adam y Simon Yates desalojaron al granadino hasta la quinta plaza.
TRES TRIUNFOS ESPAÑOLES
La actuación española no pudo empezar peor por la retirada de Enric Mas (Movistar) en la primera etapa, lo que dejó a su equipo sin su referencia para la general. El ciclismo nacional estaba sufriendo una sequía de victorias que duraba cinco años.
La racha se rompió en la etapa 10 con la victoria de Pello Bilbao (Bahrain) en Issoire. Más tarde llegó Ion Izagirre brazos en alto en Belleville-En-Baujolais, y cerró el tríptico Carlos Rodríguez con su hazaña en Morzine superando a los dos mostruos del Tour, Vingegaard y Pogacar.