Kevin Viñuela reina en Alpe d’Huez

No era un gran campeonato, ni un triatlón de las series mundiales, pero hay pruebas que por el nombre que tienen y el escenario en el que se disputan dan a su vencedor un prestigio que trasciende el de la propia carrera.

Así ha fue la victoria del leonés Kevin Viñuela en tierras francesas, en el Alpe d’Huez, que le permite firmar un mes de julio para enmarcar, y seguir creciendo en una temporada que empezó para él a medio gas, pero en la que está llegando al verano en un estado de forma espectacular. Y, todo ello,  con el Europeo de Acuatlón que disputará centro de cuatro semanas en el horizonte.

Kevin Viñuela había sido segundo a finales del mes de mayo en Zarautz, sólo superado por el alemán Sebastian Kienle, una estrella del triatlón que suma diez medallas entre europeas y mundiales de Ironman, además de haber ganado el más mítico de los Ironman, el de Hawai. Y antes de viajar a Francia el triatleta leonés había festejado un nuevo título nacional de triatlón cross en Almazán y otro en acuatlón.

Unos antecedentes que colocaban al de Vegacercera como el gran favorito para llevarse la victoria en las faldas del Alpe d’Huez y lo demostró a lo grande porque Kevin Viñuela superó en más de cinco minutos al segundo clasificado después de dar una exhibición en los tres sectores de una prueba que se disputaba sobre unas distancias de 1,2km de natación, 28 km de ciclismo con la ascensión al coloso alpino y 6,7 km de duro sector de carrera a pie.

Como siempre Kevin Viñuela marcó el ritmo en la natación y acabó de romper la carrera cuando se empezó a subir Alpe d´Huez. Hasta allí llegaba con otros tres triatletas, pero el leonés voló camino de la cima que cada año es una de las ascensiones decisivas del Tour de Francia.

Se escapó y empezó a sacar metros a sus compañeros del grupo de cabeza hasta firmar un tiempo en la ascensión de 45:26 que está a apenas cinco minutos de los registros de Pogacar o Vingegaard en el Tour de 2022. Otro dato que permite valorar lo que hizo Kevin Viñuela es que en la cima aventajó en casi cinco minutos al mejor tiempo del día anterior, Dorian Demeer, en la cita de media distancia.

Con el triunfo casi asegurado cuando completó la segunda transición, el leonés no bajó el pistón, corrió los seis kilómetros largos de la carrera a pie como si se estuviera jugando en ellos la victoria final y también en ese tercer sector fue el primero elevando unos segundos más la ventaja que tenía en la cima sobre el internacional belga Emmanuel Lejaunne, que entraba segundo en la meta, a 5:17 del triatleta leonés, que paró el crono en un tiempo de 1:52:29. Tercero fue Igor Dupuis, a 5:38 de Viñuela.

El triatleta de Vegacervera mostraba su satisfacción nada más bajar del podio. “Empecé la temporada en distancia olímpica, pero al ver que no tenía oportunidades, decidí apostar por correr el triatlón más prestigioso de España por segundo año, el de Zarautz. Quedé segundo y fue un importante empujón anímico para afrontar los campeonatos de España de triatlón cross y acuatlón en los que logré revalidar el título que había logrado el año pasado”, explica Kevin Viñuela que ya puede presumir de ser bicampeón nacional de acuatlón y pentacampeón en triatlón cross.

Respecto a la cita en Alpe d’Huez, el deportista leonés superó las mejores expectativas “en una prueba prestigiosa y única en este formato. Me decanté por tomar parte en la distancia M, la prueba corta que eran casi 1.500 m. nadando, un sector de ciclismo de 28 km con la subida al Alpe d’Huez, en la que hice el mejor registro de toda esta edición, y después la carrera a pie de casi 7 km muy duros, por la estación de esquí y conseguir la victoria es importante y hacerlo con una ventaja de más de cinco minutos sobre el segundo y ser el primer español que vence en la distancia M es un orgullo y un nuevo refuerzo anímico para seguir trabajando y preparar el Campeonato de Europa de Acuatlón”, remata Kevin Viñuela que centrará ahora sus entrenamientos en esa cita que combina natación y carrera a pie y que coronará al mejor del continente el 25 de agosto en la localidad belga de Menen.