El clásico de Fermín López
-El joven futbolista, de apenas 20 años, desequilibró el partido entre el Barça y el Madrid y Xavi ya cree que "puede ayudar mucho esta temporada"
Ni Bellingham, ni Gündogan, ni Vinicius, ni Lewandowski. El nombre propio del clásico que se disputó en Dallas fue el de Fermín López. El joven centrocampista culé, de apenas 20 años, aprovechó a la perfección la oportunidad que le dio Xavi Hernández en la segunda mitad del encuentro y cuajó 25 minutos excelsos en los que le dio tiempo de sobra para dejar su sello en los más de 80.000 asistentes que se dieron cita en el AT&T Stadium.
Suyo fue el tanto que sentenció el choque y de sus botas salió el balón que aprovechó Ferran Torres para cerrar una goleada que insufla moral en un Barça que había empezado alicaído el nuevo curso.
"He cogido el balón, he visto portería y he tirado para adelante. La he pegado con el alma y ha ido dentro. Me he acordado de todos los malos momentos y de mi pueblo. A todos ellos les dedico mi gol. Estoy viviendo un sueño, no me puedo creer lo que ha ocurrido", afirmó Fermín López nada más terminar el partido contra el Real Madrid. Y es que lo que acababa de pasar es que en un abrir y cerrar de ojos se había convertido en el protagonista de todo un clásico, nada más y nada menos. Había vivido ese momento que todo niño de La Masia sueña, ese que en su cabeza ya había celebrado una y mil veces desde que fichara por el Barça procedente del Real Betis en el año 2016.
Fermín López -"recuerden su nombre", advirtió el Barça en redes sociales-, entró al campo en el minuto 66 para disputar un tramo de encuentro que se antojaba frenético. El Real Madrid apretaba y él tenía la misión de sostener la presión en campo contrario que tanto le gusta a su técnico. Lo hizo y en esa función encontró el premio del gol con un zapatazo inapelable y con una asistencia de lujo para Ferran en la recta final que el valenciano no desaprovechó.
Así, Fermín se coló en una fiesta en la que no estaba entre los más aclamados pero en la que terminó siendo el rey. "Es un futbolista con talento, último pase y que domina las dos piernas. Puede jugar por ambos perfiles. Tiene mucha personalidad, hambre y ganas. Cuando le veo entrenar creo que tengo que darle minutos, se los merece", dijo Xavi de él en rueda de prensa antes de asegurar que "puede ayudar mucho esta temporada".
La irrupción de Fermín no pilla con el pie cambiado al Barcelona. La pasada temporada militó cedido en el Linares Deportivo, donde disputó 37 partidos y dio muestra de su llegada al área rival con 12 goles, y este verano sorprendió a Xavi hasta tal punto que decidió incluirle en el 'stage' de pretemporada por delante de otros centrocampistas como Pablo Torre o Nico, hoy fuera los dos del club.
El joven futbolista de El Campillo, Huelva, puede actuar como centrocampista, interior o incluso como extremo y es ahí, en esa polivalencia, donde ha encandilado a Xavi, que ve en él una apuesta importante para el futuro en un equipo que muta con el correr de los minutos y que va a necesitar profundidad de plantilla para afrontar el reto de dar un salto de calidad en la Liga de Campeones.
Un equipo de más a menos
Fermín brilló en un centro del campo en el que también estuvo a un gran nivel Frenkie de Jong. El neerlandés fue el timón en el doble pivote junto a Oriol Romeu y entre los dos guiaron al Barça a un inicio prometedor que se fue desinflando con el correr de los minutos. Gündogan y Pedri estuvieron más discretos en esa zona de 'trescuartistas' que Xavi les ha asignado en este inicio de curso y las dudas para los azulgranas estuvieron una vez más a la hora de contrarrestar el vértigo del equipo de Ancelotti.
Vinicius le ganó la partida en esta ocasión a Ronald Araujo y solo los postes, ya que hasta tres largueros dio el brasileño, evitaron que el nuevo 7 del Real Madrid se llevara el gato al agua en el primer clásico de la temporada, el clásico de Fermín López.