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Pedro Sánchez empuja a Luis Rubiales a la dimisión: «Las disculpas no son suficientes»

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Luis Rubiales vive los días más difíciles en sus cinco años como presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). El mandamás del fútbol español se encuentra entre la espada y la pared después de que Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, dejara caer que el dirigente debe dimitir tras el «inaceptable» beso a Jenni Hermoso durante la celebración de la victoria de España en el Mundial.

«Las disculpas no son suficientes. Tiene que continuar dando pasos para aclarar lo que vimos todos», dijo el presidente en funciones horas después de haber recibido a la selección y de verse las caras con Rubiales, que se mantuvo en un segundo o tercer plano durante la recepción en Moncloa. «Esos comportamientos manifiestan que en nuestro país queda aún mucho camino por recorrer en materia de igualdad y respeto, y en la equiparación de derechos entre las mujeres y los hombres», añadió el líder socialista.

La actitud bochornosa del presidente de la RFEF ha sacudido la escena política, quien además del beso robado a la jugadora, horas después trascendieron unas imágenes en las que el propio Luis Rubiales aparecía en el palco de autoridades del estadio de Sídney, al lado de la reina Letizia y la infanta Sofía, celebrando el triunfo de España llevándose las manos a sus genitales. El dirigente, que sabía que se había equivocado, pidió disculpas en un vídeo en el que intentó sin éxito que dicha futbolista apareciera en la grabación. Según el medio deportivo Relevo, antes de hacer escala en Doha procedente de Sídney, tanto Rubiales como Jorge Vilda rogaron a la internacional española que defendiera al presidente de la RFEF en un comunicado junto a él.

El mismo medio informa, además, de que las declaraciones que recogía un primer comunicado del organismo atribuidas a Hermoso, no fueron realizadas por la jugadora.

LA AFE PIDE MANO DURA

La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) ha exigido, a través de un comunicado, aplicar lo establecido en la Ley del Deporte con Luis Rubiales, presidente de la RFEF, tras lo que califica de «lamentable episodio con Jennifer Hermoso y otras compañeras en la ceremonia de entrega de medallas del Mundial de Sídney y la posterior celebración».

El sindicato de futbolistas denuncia en su escrito que «los gestos físicos dirigidos hacia cualquier persona, en este caso una futbolista, nunca son apropiados ni aceptables en ningún contexto sin el pertinente consentimiento de la persona afectada». «Es especialmente grave lo sucedido con Jennifer Hermoso al encontrarse en una clara vulnerabilidad ante una persona que tiene una posición de poder sobre ella al iniciar un acercamiento o realizar un gesto físico». Y añade: «En caso de que el Sr. Rubiales no dimita de inmediato, AFE exige que se aplique la citada Ley, ya que los hechos descritos están contemplados en ella», asevera el organismo.

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