La importancia del balón parado
La jornada pasada en el grupo 1 nos dejaba un dato destacado, ninguno de los partidos se venció por más de un gol, muestra de la igualdad patente. Ayer en el Reina Sofía se repitió dicho equilibrio entre ambos equipos, que solo se rompió en una acción a balón parado de saque de esquina.
Los leoneses cambiaban a dos jugadores en el once inicial respecto a la primera jornada, aunque sí repetían estructura en el sistema de juego. En esta ocasión Víctor García sustituyó a Muguruza en el lateral y Aarón Rey entraba por Calderón. Como decíamos la estructura no varió de inicio, de nuevo colocación en 1-4-3-3 con una intención clara de provocar atracción por dentro y castigar con los jugadores exteriores. Se intentó ofensivamente desde el inicio la incorporación de los laterales para generar superioridades, pero no se consiguió encontrar con continuidad acciones con ventaja en este tipo de mecanismo ofensivo. El equipo consiguió neutralizar por momentos la verticalidad de Unionistas, que no especuló y bien con juego directo y segundas jugadas a partir de Losada, o bien con centros laterales y finalizaciones constantes acumulaba gente en área y generaba cierta sensación de agobio en la zaga culturalista. Otro de los puntos fuertes del equipo salmantino sin ninguna duda es, y fue ayer las acciones a balón parado. Y así llego el gol que le dio la victoria al equipo salmantino, un saque de esquina ejecutado con pase corto en superioridad de 3 contra 2, en el que Camus encontró liberado a Ekaitz, para que este ejecutase un golpeo pasado al segundo palo, que debido a su fuerza, dirección y altura acabó encontrando directamente el gol.
A partir de ahí la cultural cambió jugadores y estructura con la idea clara de ser mucho más verticales. Estructura en 1-4-4-2, con Dorian y Guillermo en punta, situándose Escudero y Calderón en los exteriores con la idea clara de llevar con centros laterales cada balón que les llegaba en zona de finalización. No fue suficiente tampoco las acciones propias a balón parado y el partido acabo así.