LUCHA LEONESA
La Montaña se le hace cuesta arriba a la Ribera
Los montañeses, pese a las bajas, logran el triunfo final en Navatejera
La Montaña le ha vuelto a ganar a la Ribera, a pesar de las bajas, en el corro de lucha leonesa.
La Montaña se impuso en el clásico contra Ribera con el resultado más apretado de los últimos años, con Pedro Alvarado que tiró a Abel Cabero y le daba el triunfo a los suyos en un corro que se celebró en el pabellón de Navatejera con lleno total en las gradas.
Comenzaban los dos más pequeños de ambos equipos; Emilio Diez y Dante Fernández, que gritaba el mítico ¡Hay quien luche! La primera ventaja la conseguiría Ian Gutiérrez. Los más destacados de la montaña en la base fueron Juan Ángel Riesco, que batió a cinco luchadores y Gustavo Fernández, con los mismos rivales derrotados. Habría igualdad hasta que Ricardo Marcos, del equipo montañés, decantaba la balanza tras derrotar a siete luchadores y llevarse el mazapán.
Se fueron alternando las victorias para ambos equipos hasta que llegó el momento de los sénior. Adrián Bandera, aún juvenil, conseguía llegar al último de los ligeros, donde Fernando Rodríguez le vencería.
Último corro
Pedro Alvarado puso la guinda a su temporada ganando el último corro a Abel Isaí Cabero
Carlos Fernández, como destacado ribereño, logró igualar aún mucho más las cosas, pues vencería a tres de los ligeros de los visitantes. Uno de los combates más esperados se hizo realidad cuando salió a escena David Riaño, aunque Adrián García lo derrotó con esa potencia que le caracteriza.
El siguiente en salir sería Adrián Rodríguez, que fue el último medio que consiguió llegar hasta los semipesados del otro bando, donde le derrotaría Chelín y daría el susto de la tarde, pues Adri se quedaba unos segundos sin conocimiento, cosa que afectó al ánimo general de la Ribera.
A Chelín le vencería Jesús Cabero, quien a su vez era derrotado por Unai del Campo, que siempre se crece en los grandes corros. Se llevó por delante a cuatro rivales. Víctor Hernández, penúltimo de los locales, ganaba a Unai y con tres victorias conseguía igualar el número de luchadores restantes por ambos lados.
David González, por su parte, logró derrotar al pesado ribereño y dejar al último de la Ribera, que era Abel Cabero, veterano en este tipo de corros. Caberín vencía a David y salía Pedro Alvarado en su lugar. El que venciera este combate haría ganador a su equipo del gallo y fue Pedro quien puso una guinda enorme a su temporada individual además de darle el triunfo a los suyos.