El Ademar ya mira hacia arriba
El Ademar se llevó el gato al agua en Huesca (26-29) en un partido con muchas fases de igualdad, pero donde la defensa y Saeid por un lado, y el maravilloso recital de los dos extremos, Casqueiro y Carlos Álvarez, Carlos Álvarez y Casqueiro, dieciocho dianas entre ambos, acabó decantando la cuestión a favor de los leoneses. Una victoria que consolida el camino del bloque que adiestra Dani Gordo tras el parón, con buenas sensaciones globales en una pista siempre complicada.
Mucho equilibrio en el primer periodo, con dos bloques bastante parejos pero donde la superioridad defensiva de Abanca Ademar de León le permitía al final escaparse con hasta cuatro goles de renta. Juan Castro dirigía con maestría de salida a los visitantes mientras un ataque de Huesca por el extremo derecho moría en una parábola de poste a poste.
Igualdad y alternancias en el marcador, con los misiles del cubano Frank Cordiés para los locales mientras el ataque de Ademar se iba volcando hacia los extremos, donde Carlos Álvarez y Adrián Casqueiro se hinchaban a recibir y a anotar, también muy listos en los rechaces.
Un borrón en los maristas eran las muchas faltas de Wasiak, empeñado en penetrar donde no había sitio ante la muralla rojilla. Tras dos bloqueos defensivos seguidos a Dijá, bastante desacertado el brasileño, una salida a la contra permitía a Casqueiro, magitral asistencia persa desde meta para Saeid, poner una renta de dos. Tras otra gran defensa visitante Ademar se iba de tres y Nolasco pedía un tiempo muerto que funcionó, encontrando Bada soluciones también en los extremos con Carlos Pérez y Adrià (7-7 tras otro cañonazo en 9 metros de Cordiés).
Bonito encuentro, con igualdad en un electrónico que iba reflejando empates o rentas mínimas de unos y otros. Casqueiro ponía el 11-12 para la escuadra de León en un momento donde los extremos se repartían 8 de las 12 dianas. A los 24 minutos la peor noticia cuando Juan Castro se hacía daño en una jugada fortuita, acción que coincidía con los mejores minutos de Saeid bajo palos, sacando además fantásticas contras en largo para que la renta leonesa creciera.
Tras un tiempo muerto de Dani Gordo a dos y medio, el acierto de Carlos en el pivote ponía la máxima para los leoneses en cuatro (11-15), pero Ademar acababa el primer acto con uno menos tras el primer dos minutos del encuentro, que Benites aprovechaba para recortar en el pivote. Wasiak seguía sumando faltas en ataque pero una diana en el último segundo de Santista puso el 13-16 en el intermedio.
Los de Dani Gordo perdonaban la opción de escaparse y le daban vida a los de Nolasco, 16-18 con Miguel Malo llevando el timón de los altoaragoneses junto al meta, un Arguillas con cuatro paradones en seis minutos. Bada recortaba y Ademar pasaban por momentos de duda en ataque, hasta que un nuevo zambombazo de Cordiés esquinado empataba a 18, tiempo de Dani Gordo tras el parcial oscense de 4-0.
La buena noticia es que Juan Castro volvía al parquet tras ese percance en el primer acto. Todo equilibrado cuando el encuentro entraba en su último cuarto.
Volvía a coger la delantera Abanca Ademar, sólido Carlos en los siete metros. Casqueiro reaparecía con fuerza desde el extremo, pero la clave tuvo nombre y apellidos en Rodrigo Pérez Arce. El 10 de Abanca Ademar dirigió con clase, asistió y anotó dos goles clave, el primero una delicatessen con rosquita final. Un golazo de Adrián justo a diez minutos del final ponía un 22-25 que obligaba al tiempo de Nolasco.
Aunque Arguillas seguía haciendo milagros en las contras maristas, ahora ante Santista, los de Dani Gordo seguían al mando, 23-26 tras un siete metros de maestro de Don Carlos Álvarez. Magistral su partido en todos los aspectos. Adrián Casqueiro cimentaba el éxito, infalible su martillo en el extremo, aunque Miguel Malo daba un hálito de esperanza a los oscenses, 26-28 a tres minutos del final. Primer objetivo cumplido. Queda Puerto Sagunto.