La victoria no puede esperar

Digerida ya la derrota del último encuentro en tierras tarraconenses ante el Nàstic, el equipo culturalista debe volver a su dinámica habitual de las jornadas anteriores, donde su capacidad de solidez defensiva tiene que entrar en juego, así como su disposición a tener el control del esférico y aprovechar las ocasiones que se presenten durante el partido, para hacer borrón y cuenta nueva, y continuar ocupando esas posiciones de privilegio altas en la tabla clasificatoria. Esa regularidad de la que el conjunto que dirige Raúl Llona estaba haciendo gala, debe volver a aparecer sobre el terreno de juego, y que mejor que hacerlo en el encuentro siguiente en el Reino, con el apoyo de la afición.

El rival de hoy en una noche fría leonesa será el Real Unión, un conjunto que al contrario que el equipo culturalista, está trazando una trayectoria de más a menos, desde el inicio de la competición, pero que va a vender cara su derrota. Es un clásico el enfrentamiento entre ambos conjuntos y siempre son difíciles estos encuentros, donde el mínimo detalle determina el signo del partido. Ese aspecto competitivo que la escuadra leonesa estaba mostrando en los últimos encuentros, debe volver a resurgir para recuperar la línea ascendente, y mantener ese caché de conjunto sólido y eficaz, porque al final es de lo que se trata, sumar tres puntos para continuar en la cresta de la ola.

La cercanía del parón navideño tiene que ser un estímulo para que el conjunto culturalista ponga toda la carne en el asador en estos últimos partidos, sacando la máxima rentabilidad y rendimiento posible. Un buen sprint final servirá para certificar sus credenciales de equipo consistente de cara a la segunda parte de la temporada, pero primero hay que centrarse en superar el escollo de hoy ante el equipo irundarra.