El Cornellà, próximo rival de la Ponferradina, cambia de rol
Tras temporadas peleando por subir, en las últimas lo hace por no bajar
El Ponferradina-Cornellà de fase de ascenso de 2019. ANA F. BARREDO
El Cornellà vuelve este domingo a El Toralín. Todo el mundo recuerda la eliminatoria del play off de ascenso a Segunda División de la temporada 2018-2019. Fue el primer oponente que tuvo el cuadro de Bolo y el único que logró ganarle un partido. Fue en la ida de la primera ronda. Aquella temporada fue la última en la que el cuadro catalán disputó play off. El año anterior también lo había hecho. Y en la siguiente, la del covid, ya no pudo meterse en el grupo que peleó por subir.
Pero en las campañas de Primera Federación, el Cornellà ya no pelea por subir, sino por no bajar. En las temporadas 2021-2022 y 2022-2023 se salvó del descenso por muy poco y en esta campaña aventaja sólo en tres puntos al Tarazona, que abre la zona de abajo.
No obstante, su balance goleador es favorable. De las últimas siete jornadas, sólo en una ganó el Cornellà: 3-1 al Real Unión Club. Su única victoria fuera fue en el campo del filial del RC Celta. Además, está jugando con otro hándicap. Su estadio no es apto para la categoría, según la RFEF, por lo que ha tenido que emigrar. Ha disputado varios partidos en la ciudad deportiva del Espanyol y resto en Palamós, a más de 150 kilómetros de su ciudad. Esto ha llevado a que apenas cuente con apoyo de la gente. En el último partido, jugado ante el Rayo Majadahonda, apenas se superaron los 50 espectadores.