El Ademar cae en un final de infarto

Logroño no fue ayer una pista propicia para el Abanca Ademar. Y menos un BM La Rioja que impidió a los leoneses cerrar el año con buen sabor de boca y un triunfo que llevarse a su zurrón (37-34). No porque no lo intentaran y merecieran los de Daniel Gordo que al menos durante buena parte del primer tiempo transitaron con ventaja en el electrónico. Exigua pero meritoria frente a un adversario que llegaba enrachado y jugándose el último billete para una Copa de España que precisamente ayer era denostada por los 16 equipos de la Liga Asobal en otro nuevo tira y afloja con la Federación Española.

Fue un encuentro muy parejo, donde sólo en los tres minutos finales los locales, apoyados en un Palasics sensacional bajo palos, se escaparon.

La primera parte se puede resumir con una palabra: equilibrio. Igualdad en la pista, entre los bloques, en el marcador con avalancha de empates y de ventajas mínimas para unos u otros, especialmente para los pupilos de Daniel Gordo. Nadie cogía el mando y desde el primer suspiro de la noche todo andaba muy parejo.

Parada de Palasics y gol anulado a Alberto Martín en los primeros ataques maristas, hasta que a los 2:20 abrían la cuenta los locales. Un robo y contra de Darío Sanz permitía empatar en carrera, con las primeras alternancias entre los dos contendientes.

Un gol de Moreira empataba a tres y Juan Castro empezaba a desplegar su talento dirigiendo y lanzando. A los ocho minutos, Carlos Álvarez empataba a cinco desde los siete metros. Nadie mandaba. Tras una exclusión local, Darío lanzaba desde 25 metros a la puerta vacía pero su parábola se iba al larguero en una plástica jugada, con un gran pase posterior de Moreira al pivote para que Alberto Martín estableciera el enésimo empate.

A los doce minutos, Darío le daba la primera ventaja de la noche al Abanca Ademar (7-8) y Saeid se entonaba, con Santista poniendo el 7-9 en una sensacional media vuelta en 6 metros. Eran los mejores minutos de los leoneses, llevando una renta corta pero constante. Tras un larguero de Santista, la reacción riojana permitía el empate, con una acción de Uríos y con empate a 19.

Tras el descanso salió metiendo una marcha más el conjunto franjivino, y las dianas de Zaja y Palomino permitían a La Rioja alcanzar una renta de dos con el 22-20. Incluso pudieron irse de tres los locales pero Álvaro Pérez primero y el palo después en una contra de Cadarso se aliaban para mantener esperanzas en el bloque marista. Juan Castro anotaba pero la muralla magiar, Palasics, seguía frustrando a los leoneses. Las dos defensas se aplicaban en sus mejores minutos de la noche, aunque una combinación excelsa entre los hermanos Cadarso daba la máxima a los riojanos, tres, golazo de David en el extremo.

Darío respondía y el Abanca Ademar igualaba de nuevo la cuestión con el talento de Juan Castro, dos goles seguidos para empatar a 24. Y en la eterna receta, defensa y correr, Zapico le daba ventaja a los de Dani Gordo con el 24-25. Un dos minutos a Santista daba esperanza a los locales pero Álvaro Pérez cerraba la muralla, aunque Alves empataba a 25. En el minuto 45 el BM La Rioja recuperaba el mando (26-25) y Dani Gordo ponía a la primera unidad en pista. A falta de doce minutos se iba de dos el siete local.

Todo podía pasar. Era cuestión de detalles, como una contra para el empate a 28 de Casqueiro en los diez minutos finales. De ahí se paso al 30-28 que obligaba al entrenador ademarista a pedir tiempo muerto. Un gol leonés con exclusión añadida a Zaja variaba el decorado, pero El Korchi brillaba con un gol esquinado contestado por Carlos Álvarez. Como el talento de Rodrigo Pérez para fabricar el 32-31.

Seguían los empates hasta que con un 35-34 Palasics atajaba un lanzamiento de Santista. Luego llegaría dos más para el BM La Rioja que sentenciaban las ilusiones leonesas.