La justicia europea apoya la Superliga, que planea emitirse en abierto y gratis
La Superliga quiere reemplazar a la Liga de Campeones. Esto es lo que se puede extraer del nuevo formato de una competición que en abril de 2021 generó un rechazo global por parte de los aficionados y que ayer festejó una sentencia del Tribunal de Justicia de la UE.
La idea sigue siendo la de poner patas arriba el fútbol mundial. A22 Sports Management, la empresa impulsora de la nueva competición, dio a través del CEO de la compañía, Bernd Reichart, las principales claves que marcarán su formato y, a su vez, anunció que también se creará una competición femenina con los mismos parámetros para «lograr el crecimiento y la cobertura global que merece». El directivo alemán de 49 años, con pasado en Atresmedia, expuso las líneas maestras sobre las que se trabaja para redefinir su plan, y que difieren de los anunciados en un primer momento: un ecosistema abierto, menos elitista, y en el que tendrían cabida hasta 64 equipos repartidos en tres divisiones que disputarían un mínimo de 14 partidos (en la actual Champions solo los finalistas juegan 13 encuentros).
Un torneo en abierto
La competición apostará por un torneo abierto, con ascensos y descensos anuales en varias divisiones, que permita una distribución sostenible de ingresos a lo largo de la ‘pirámide del fútbol’ y donde se eliminan los miembros permanentes.
Todos los partidos podrán verse en directo y gratis en streaming, tanto de la categoría masculina como la femenina, a través de una plataforma de nueva creación llamada Unify, financiada con publicidad. La plataforma será propiedad de los clubes participantes y de los inversores que participen en su desarrollo.
El primer año de competición, todos los clubes serán elegidos y categorizados en función del rendimiento en las ligas, divididos en grupos de ocho donde se jugarán partidos de ida y vuelta.