Cerrar

La temporada de caza menor afronta su último mes entre nubes y claros

La temporada de caza menor está siendo irregular. FERNANDO OTERO

León

Creado:

Actualizado:

La temporada de caza menor sigue su curso con un mes por delante todavía. Como no podía ser de otra manera con las condiciones climáticas marcando el paso, el balance puede considerarse como aceptable. Pero sin mejores calificativos. Y eso que incluso los nubarrones se presentaron más oscuros en el inicio de la campaña, en especial en el caso de la perdiz y en ciertos aspectos también de la liebre.

Las dos son junto al conejo las piezas estrellas de cada temporada y las que marcan su devenir, en clave positiva o todo lo contrario.

En el caso de la perdiz se están viendo unas pocas, más de lo esperado aunque todavía en registros bajos y dependiendo de la zona a valorar. Dar con alguna se presenta como tarea compleja. Y de paciencia. Algo que no todos tienen en este segundo apartado para que algún ejemplar pueda ir a la percha del cazador.

La liebre parece que también ha mejorado y en alguna medida ha convertido los negros nubarrones que se cernían sobre ella en tonos grises con algún rayo de sol, especialmente en zonas como Tierra de Campos o en el monte bajo. Algún ejemplar ha aparecido y también alguno de los cazadores que lo han intentado han tenido el premio que esperaban.

Tampoco para convertir esta situación en una satisfacción plena pero sí para al menos ilusionarse con la posibilidad que una población bastante diezmada de liebre al menos pueda, aunque sea poco a poco, recuperarse.

Y si el conejo apuntaba a ser la tabla de salvación no lo está siendo tanto. Con diferentes condicionantes y también asentado de manera irregular a lo largo y ancho de la provincia lo que se esperaba fuera una presencia rozando el aprobado alto se ha quedado en sólo eso... y raspado.

Cargando contenidos...