Raúl Arteaga se alía con Loeb

Vida extra para Raúl Arteaga en el Dakar. El mecánico leonés quedó eliminado ayer del rally junto con el Tibau Team porque entraron fuera de tiempo al final de la etapa. Pero, lejos de despedirse de la aventura, «ahora prestaré asistencia a Sebastien Loeb para intentar ayudarle a que consiga el triunfo en la categoría de coches», señala a este periódico a pocos días de que la carrera llegue a su fin. Una alianza que cuenta con el visto bueno de dirección de carrera y que rediseña el objetivo inicial del de Laguna de Negrillos. Ya no podrá terminar entre los quince primeros en categoría de camiones, aunque sí aportará su amplia experiencia para que el francés le preste batalla a Carlos Sainz, gran favorito al título.

No se antoja nada sencilla la gesta, pero la experiencia de la mayoría de participantes veteranos en el Dakar invita a no lanzar las campanas al vuelo antes de tiempo. Por ahora, ni varios pinchazos, ni la compleja navegación, ni las piedras del camino, ni tener a un gigante de los rallies como Sebastien Loeb detrás pueden, de momento, con un Carlos Sainz que tiene un día más cerca la conquista de su cuarto (¿y último?) trofeo Touareg. El madrileño salió de la octava etapa del raid más duro del mundo con más ventaja de la que la comenzó, pese a que Loeb, con el Hunter de Prodrive, parecía que iba a tener cierta superioridad sobre el papel en los 458 kilómetros de especial de ayer.

Carlos Sainz entró tercero en la meta de la etapa entre Al Duwadimi y Ha’il, que se llevó su compañero Matthias Ekstrom por delante del galo Guerlain Chicherit al volante del Hilux del equipo Overdrive, después de un día en el que estuvo parado varios minutos por un pinchazo en el primer tercio de la jornada. La difícil pista sobre la que caminaron los integrantes de la caravana dakariana al principio y al final de la etapa, y la rápida zona de asfalto en la zona media, obligaron a tomar dos estrategias paralelas en apenas unos kilómetros, en la que Sainz y Cruz sacaron el máximo rédito posible.

Y es que hay que señalar la labor del copiloto del Matador en esta jornada, visto lo que le ocurrió a Loeb. El nonacampeón del mundo de rallies perdió el rumbo y, con ello el rédito que podía haber obtenido al principio del día cuando Sainz tuvo que parar para reparar una rueda. El francés y su copiloto Fabian Lurquin estuvieron dando vueltas sobre el kilómetro 390. La pérdida de tiempo total de Loeb fue de 5:47, lo que juega a favor de Sainz. Habrá que ver si la ayuda de Arteaga impulsa a Loeb.