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FÚTBOL | PRIMERA FEDERACIÓN

La Deportiva vuelve a patinar en casa

Carrique muestra la imagen de la desesperación de su equipo, que no encontró la forma de hincarle el diente a un rival que se cerró tras el 0-1 y lo hizo con orden. L. DE LA MATA

Publicado por
León

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La Deportiva no logró ganar (1-1) después de una derrota como había hecho en las dos anteriores ocasiones en las que había perdido. El equipo berciano se estrelló durante todo el partido contra la defensa de ultraconservador Sestao River y al menos acabó salvando un insuficiente punto con el ya casi ni se contaba.

Sin Kevin Sibille, Josep Cerdà ni Yuri por problemas físicos, Íñigo Vélez de Mendizábal presentó el mismo once que la semana pasada, con la variación de que se cayó del mismo Clavería y entró Brais Abelenda. También hubo cambio de sistema, pasando del 4-5-1 al 4-2-3-1. E, el Sestao Ríver hubo tres novedades con respecto al once que presentó en la jornada anterior contra Unionistas: Camero, Aranzabe y Gete.

El Sestao River jugó con un 5-4-1. A pesar del dominio berciano, la Deportiva se atascó una semana más con el entramado defensivo del rival y vio cómo su oponente creaba peligro. Lo hizo en los primeros minutos en una acción en la que Ibai Sanz se fue de Lancho y éste tuvo que trabarle en la frontal del área cuando se encaminaba a enfrentarse a Prieto para dilucidar la acción. La falta dio en la barrera y se fue a córner. Hubo otro remate en un rechace de saque de esquina que salvó un defensa de la Ponferradina. Un tiro de falta de Andoni López que se fue junto al palo en los primeros minutos y un remate de Lancho que sacó un defensa de cabeza fue lo único destacado del conjunto blanquiazul en ataque en la primera media hora.

En el minuto 19 Jon Cabo le rompió la cintura a Andoni y realizó un tiro en el que Prieto metió la mano para mandar a córner por si el balón podía entrar la escuadra. El autor de esa acción botó el saque de esquina y Gaizka cabeceó a gol desde el punto de penalti. A pesar de que Leal pidió empujón, el gol subió al marcador.

El gol creó ansiedad en una Deportiva incapaz de enlazar jugadas ni por dentro ni por fuera. No había manera de desbordar por los laterales y la Deportiva movía en horizontal y para atrás. El público reclamaba centros, pero eso sólo suponía regalar el balón. Ni siquiera el balón parado daba frutos. El Sestao River se mostró muy seguro en defensa y el gol a favor aún reafirmó más el plan que traía a El Toralín.  

El público comenzaba a enfadarse y al descanso hubo pitada para el plantel blanquiazul. Un centro con rosca de Andoni López, ya en tiempo de prolongación, que remató alto Brais Abelenda con la cabeza, fue lo poco que llevarse a la boca. Hubo algún centro más, pero ninguno encontró el destinatario adecuado. El River se agazapó atrás y ya apenas salió al contragolpe en el resto de la primera mitad.

El segundo acto siguió por los mismos derroteros. Balón de la Deportiva, pero sin ideas. Colgó algún balón más al área y también tuvo dos llegadas en los primeros minutos a línea de fondo por parte de Ernesto y Borja Valle, pero no encontró rematador. El Sestao River siguió esperando bien colocado y sin arriesgar.

El técnico deportivista recurrió a Pol Llonch para el centro del campo, quitó a Leal y retrasó a Markel Lozano al puesto de central. El equipo blanquiazul empezó a recurrir a los centros desde la izquierda a cargo de Andoni López casi como único argumento ofensivo, pero sus centros nunca encontraban un rematador. 

Se llegaba ya al último cuarto de hora y Carrique y Brais Abelenda lograban hacer una acción con una pared que acababa en córner. Fue minutos más tarde, en otro córner, como llegaría el empate. El balón salió rechazado y Dacosta con el exterior del pie derecho encontraba la escuadra e igualaba el choque.

Pudo ganar la Deportiva el choque, porque instantes antes de llegar al tiempo reglamentario Lancho remató al larguero y en el rechace fue Ernesto el que en posición forzada no encontró portería.