Puente Genil 26 Abanca Ademar 28 La actuación de Saeid bajo palos y la aportación goleadora de Juan Castro y Caros Álvarez allanaron el triunfo leonés ante los cordobeses
El Ademar se reivindica en Puente Genil
El Abanca no pudo tener mejor regreso a la vorágine competitiva. Después de dos meses de parón en la competición liguera a causa del Europeo, los de Daniel Gordo afrontaban su primera reválida en busca de un escenario mejor en la clasificación. Y el examen salió positiva con la victoria en la pista del Puente Genil por 26-28.
Y es que, los leoneses no solo se reivindicaron después de una mala semana en lo extradeportivo, si no que se impusieron a un rival directo con el que llegaba empatado a puntos al encuentro y al que le gana así, también, el average tras el empate del partido de ida.
Una actuación sobresaliente de Saeid en la portería y de Carlos Álvarez y Juan Castro como goleadores (18 goles entre los dos jugadores), allanó el triunfo ademarista en feudo cordobés.
El Abanca Ademar viajaba a Puente Genil con la necesidad de imponerse a un rival directo y consciente de que los andaluces querían pescar en aguas revueltas. Salieron a por todas los dos equipos, con ataques rápidos y mucha intensidad, pero el guardameta local, Álvaro de Hita y, en especial en cancerbero iraní de los leoneses, Saeid, se convirtieron en los protagonistas de los primeros minutos con una notable efectividad como guardianes de sus porterías cían que al minuto 5 se llegase con un corto 2-2. Los locales abrían el marcador con un lanzamiento desde los siete metros, pero Ademar no se dejó llevar por los nervios y Moreira le daba la vuelta al marcador tras una gran jugada (2-3).
La igualdad era máxima y ni siquiera la exclusión de Moreira en las filas leonesas rompía el equilibrio. Los de Dani Gordo aguantaban bien la inferioridad e incluso conseguía marcar un gol en esos dos minutos (6-6).
La tensión se respiraba en el ambiente y las defensas jugaban al límite, por lo que unos y otros sufrieron varias exclusiones en los minutos siguientes, con un encuentro muy disputado. Sin embargo, dos buenas acciones defensivas culminadas con rápidos contragolpes permitían a Abanca Ademar de León abrir la primera brecha de dos goles en el luminoso (7-9, minuto 19). Las defensas imponían su ley y durante casi cuatro minutos ninguno de los dos equipos fue capaz de encontrar puerta. Rompía la sequía Ademar de León, con un tanto de Carlos Álvarez que les colocaba a tres de distancia de Ángel Ximenez Puente Genil a falta de poco mas de seis minutos para el descanso (7-10).
Parecía que podía romper el partido el conjunto castellano leonés cuando Juan Castro colocaba el 8-12 en el minuto 27, pero los andaluces movieron fichas y se encomendaron al acierto de Álvaro de Hita bajo palos. La presión de Ángel Ximenez Puente Genil era brutal y Ademar no conseguía encontrar huecos para culminar sus jugadas, lo que permitió a los locales meterse de nuevo en el partido y dejar las diferencias en solo dos goles al final de la primera mitad (12-14).
Ya en la segunda parte, las cosas no mejoraron. El Abanca Ademar no conseguía ahora volver a imponerse en defensa. Los nervios eran palpables en ambos equipos y durante los primeros 8 minutos de la reanudación el encuentro estuvo marcado por las exclusiones. La falta de ritmo perjudicó más que ayudó a los leoneses, que veían como el rival conseguía incluso colocarse por delante en el marcador (16-15). Aguantaban los de Dani Gordo, a los que a partir de ahí les tocó remar contracorriente, hasta que una perdida de balón propiciaba el contraataque de los locales, que se colocaban por primera vez con dos goles de ventaja cuando se alcanzaba el ecuador de esta segunda mitad (22-20).
Paraba el partido el técnico ademarista, que sin embargo veía como a la vuelta los andaluces colocaban el 23-20. Pero las rotaciones locales y un golazo de Rodrigo Pérez Arce, devolvían la esperanza a los leoneses (23-22). La exclusión en los locales de Mota la aprovechaban los visitantes, tras varios intentos fallidos, para entrar en los últimos diez minutos con empate a 23.
Ahora era el técnico local el que pedía un tiempo muerto en busca de soluciones.
No consiguió la respuesta esperada mientras, Abanca Ademar supo leer el partido y mantener la calma para apuntarse el pulso por 26-28.