Un clásico con billete para la final
El Athletic recibe al Atlético con una mínima ventaja tras el triunfo en la ida
FÚTBOL | COPA DEL REY
En un clásico, en un partido definitivo, en un choque entre dos equipos ligados para siempre en su historia, San Mamés define hoy —21.30 horas, en La 1 de TVE — el pase a la final de la Copa del Rey, a la que se postula el Athletic con un gol de ventaja del partido de ida en el Metropolitano y a la que aspira el Atlético de Madrid, preparado para la remontada sin Antoine Griezmann.
Es el desafío final, trepidante, intenso, tenso, desbordante de presión, que lanzará al ganador a competir por un título el próximo 6 de abril contra el Mallorca en el estadio de La Cartuja de Sevilla, pero, también, relegará a la decepción absoluta al perdedor, entre las expectativas de un choque que no admite apenas términos medios. No hay ninguno para el Atlético, que debe ganar o ganar, porque perdió el único de sus últimos 30 partidos en el Metropolitano, estrellado contra su propia falta de contundencia en su área y en la contraria. No sólo reta al Athletic, al que ha vencido en seis de sus trece visitas a San Mamés en la era Simeone, pero tan solo en una de las seis más recientes, sino también a sí mismo.
Hay dos Atléticos. Uno es imponente en casa. Otro es disfuncional cuando va más allá de su territorio. Es un problema evidente. Sólo ha ganado tres de sus últimos 13 choques como visitante. Tan solo al Granada (0-1), al Feyenoord (1-3) y al Lugo (1-3). Ha perdido siete de ellos y ha empatado tres, el más reciente 2-2 en el casa del último de LaLiga, el Almería. Y en San Mamés, para pasar a la final, necesita ganar. Es la única solución.
Tampoco le ha marcado ningún gol esta temporada al Athletic en los dos enfrentamientos. Ni fuera, zarandeado con un incontestable 2-0. Ni en casa, con aquel 0-1 del que hizo méritos para haber marcado algún tanto, pero no lo hizo, con la presión que desemboca este jueves en Bilbao. Allí, el Atlético ha ganado en sus tres últimos choques de Copa del Rey: 1-2 en 2014, ya con Simeone; 0-3, en 1992 y 3-4 en 1978.