La Cultural, el aspirante al ascenso con menos gol
Los de Llona solo llevan 23 tantos, por los 44 del Celta B, 41 del Dépor o 38 del Barça B
No es determinante, pero sí un indicador del bajón que está experimentando la Cultural en este tramo de la temporada. Los de Raúl Llona salían de los puestos de play off de ascenso el pasado fin de semana tras caer 4-0 frente al Barcelona B y su falta de gol explica, en parte, porqué han pasado de incluso liderar su grupo a verse fuera de los cinco primeros puestos, aunque eso sí, aún con opciones reales de reengancharse.
Después de 25 jornadas, el equipo leonés solo lleva 23 goles a favor (0,92 de media por partido), una cifra que dista mucho del resto de clubes que compiten por los mismos intereses. El máximo anotador hasta la fecha es el Celta B con 44 dianas (5º clasificado), por las 41 del Deportivo de la Coruña (2º), 38 del filial del Barcelona (4º), 30 del Nástic (3º) y 28 de la Deportiva Ponferradina (1º).
Los máximos goleadores de la Cultural son Samanes y Solar con cuatro tantos cada uno, pero ninguno de ellos es delantero. Tres llevan Escudero y Bicho, por los dos de Berto y Guillermo. Llama la atención el escaso número de goles que suman los arietes blancos, incapaces de marcar la diferencia esta temporada. Si a eso se suma que los de Llona ya no son ese equipo férreo en defensa que salvaba mucho los muebles en la primera parte de la Liga —han encajado 19 goles— se hace imposible sumar de tres en tres y mantener el ritmo del resto. Todo lo que no sea ganar al Tarazona este sábado convertirá el bache en una auténtica crisis de resultados.
Sin embargo el máximo responsable del banquillo culturalista resta importancia al mal momento de la Cultural. Llona admite la realidad, «no estamos en nuestro mejor momento, pero lo importante es llegar bien al mes de mayo». El mensaje dentro del vestuario es de tranquilidad —al menos de puertas para fuera— otra cosa es el nerviosismo que empieza a instalarse. Algunos aficionados ya comparan a esta Cultural con la de Edu Docampo, que completó una segunda vuelta nefasta en la que casi bajó a Segunda Federación.
La falta de gol es alarmante, pero no menos que la de ocasiones. Y es que la lupa no solo está puesta sobre los delanteros. Del juego fluido, directo y efectivo de meses anteriores se ha pasado a paupérrimos encuentros donde apenas se tira a puerta ni se crean ocasiones. La calma o la crisis aguardan a orillas del Bernesga.